MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Northwestern de Illinois (Estados Unidos) han dado el primer paso en la bioingeniería del útero humano para tratar la endometriosis, demostrando que las células madre pluripotentes inducidas (iPS) pueden reprogramarse para convertirse en células uterinas sanas.
"Esto es clave. Hemos abierto la puerta al tratamiento de la endometriosis", explica el autor principal del estudio, el ginecólogo Serdar Bulun, que ha estado investigando tratamientos para la endometriosis durante los últimos 25 años.
La endometriosis se produce cuando las células endometriales en el útero de una mujer no responden a una cantidad adecuada de progesterona. Las células anormales, llamadas fibroblastos estromales endometriales defectuosos, viajan a través de las trompas de Falopio, luego a los tejidos abdominales inferiores y los ovarios.
"Ahora que este estudio ha demostrado que estas células se pueden reproducir y responder adecuadamente a la progesterona, el siguiente paso sería reemplazar las células enfermas en el útero con estas células uterinas sanas, recientemente programadas", recoge el estudio, publicado en la revista 'Stem Cell Reports'.
Bulun asegura que, a medida de que los métodos de terapia basada en células continúen mejorando, las células defectuosas que causan inflamación y dolor en la cavidad uterina de los pacientes con endometriosis se reemplazarán con las células madre programadas. "De esta manera, el dolor se eliminaría a largo plazo. Además, el endometrio normal recién formado sería más receptivo a un embrión implantado", añade.
"Un día esperamos hacer un útero completo utilizando este tratamiento basado en células que emplee las propias células iPS del paciente", avanza Bulun. El trasplante uterino se ha intentado sin éxito, principalmente por el obstáculo que supone el rechazo del útero de otra persona con la respuesta inmunitaria del paciente. El investigador cree que este problema podría resolverse si un útero completo puede ser desarrollado mediante bioingeniería con las propias células iPS del paciente. "Sin embargo, esto está muy lejos aún", reconoce.