MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ansiedad fóbica está relacionada con la disfunción sexual que sufren algunas mujeres que han sobrevivido a un cáncer de mama, esta sin embargo, no afecta a la función sexual de mujeres sin historia previa de cáncer, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC) y el Hospital Universitario Reina Sofía.
Las variables psicológicas resultan determinantes en el desarrollo de la sexualidad, por ello, para las mujeres supervivientes al cáncer de mama, este tipo de ansiedad puede provocar que los relaciones sexuales se vivan como "una experiencia desagradable", según la investigadora de la UCO, Ana Abril Requena. Estas mujeres presentan "dificultades con la excitación, la lubricación, el orgasmo y la satisfacción de una experiencia placentera", asegura.
Algunos tipos de cáncer afectan más a la sexualidad que otros, como aquellos relacionados con los órganos reproductivos. En esta línea, la investigación revela que, en el caso del de mama, la ansiedad fóbica es el motivo principal de falta de apetencia sexual. En este grupo de pacientes se observa, además, una peor percepción del propio atractivo o feminidad.
El estudio se ha basado en cuestionarios realizados a dos grupos de mujeres, uno formado por aquellas que habían recibido un diagnóstico de cáncer y que habían finalizado el tratamiento y, otro, por aquellas sin ninguna historia de cáncer
previa. Cada uno de los grupos estaba compuesto por 30 personas, con una media de edad de 55 años, la mayoría casadas y con un nivel de estudios similar. Del equipo de pacientes, la mayoría habían recibido quimioterapia (76,7%), radioterapia (73,3%), seguido por hormonoterapia (60%; 23,3%) y cirugía conservadora (50%).
Este método permite medir las diferentes dimensiones de la ansiedad con cuestionarios estandarizados como el ISRA-B (Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad-Abreviado) que permite obtener información sobre los tres sistemas de ansiedad (cognitivo, fisiológico y motor) y sobre cuatro rasgos específicos de ansiedad; y el tipo IFSF para la función sexual (Índice de Función Sexual Femenina) que evalúa seis dominios diferentes: deseo, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción y dolor.