La actividad física las primeras semanas de embarazo ayuda al control metabólico e inmunológico

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Publicado: lunes, 11 noviembre 2019 11:17

   GRANADA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han analizado por primera vez la asociación entre el tiempo de sedentarismo y los niveles de actividad física, medidos objetivamente en mujeres embarazadas con las concentraciones sistémicas de marcadores glucémicos, lipídicos e inflamatorios, y han concluido es importante la realización de actividad física de intensidad moderada-vigorosa las primeras semanas de embarazo.

   En una nota de prensa, la UGR expone que el embarazo es una etapa crítica que se caracteriza por cambios complejos a nivel endocrino e inmunometabólico, durante la cual la fisiología materna es modulada para mantener una adecuada salud materno-fetal. Sin embargo, un desajuste en estos mecanismos durante las primeras etapas de la gestación podría dar lugar a embarazos con complicaciones y consecuencias adversas para el desarrollo del feto y la futura salud de la madre y el niño.

   En base a esto, en los últimos años se ha abierto un nuevo campo de investigación, centrado en la búsqueda de estrategias que permitan a las mujeres embarazadas regular y mantener dichos mecanismos durante la gestación, fomentando así embarazos con menos complicaciones.

   Así pues, y dada la contrastada influencia del estilo de vida sobre el ambiente intrauterino, la UGR afirma que reducir el tiempo en conductas sedentarias y aumentar los niveles de actividad física "podrían ser herramientas alternativas-complementarias para controlar y regular estas respuestas immunometabólicas, y promover por lo tanto embarazos más sanos".

   En este punto, añade que los estudios realizados hasta ahora en mujeres durante las primeras etapas de gestación son "escasos y ambiguos", y que nunca se ha explorado esta cuestión en mujeres embarazas sin disrupciones metabólicas severas, hasta ahora, que investigadores de la Universidad de Granada han publicado recientemente en la revista 'Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports' un estudio en el que analizan por primera vez la asociación entre el tiempo de sedentarismo y los niveles de actividad física medidos objetivamente, con las concentraciones sistémicas de marcadores glucémicos, lipídicos e inflamatorios, en mujeres embarazas en etapas de gestación temprana.

   Concretamente, las mujeres objeto del estudio son 50 embarazadas con una edad de 33 años, índice de masa corporal 24,2 kilogramos por metro cuadrado y edad gestacional de 17 semanas. Este estudio forma parte del proyecto Gestafit ('Gestation and Fitness'), que se llevó a cabo en la Universidad de Granada durante los años 2015-2018.

   Los autores de este trabajo observaron que mayores niveles de actividad física de intensidad moderada-vigorosa y cumplir con las recomendaciones de actividad física específicas para esta población durante estas primeras semanas de gestación se asociaron con menores concentraciones de interleucina e interferón, y mayores niveles de interleucina 8; es decir con marcadores fisiológicos relacionados con la inflamación, angiogénesis, regulación metabólica, etcétera. Sin embargo, no observaron ninguna relación entre el tiempo de sedentarismo y los niveles de actividad física con los marcadores glucémicos y lipídicos.

   Los autores concluyeron por primera vez que "emplear más tiempo realizando actividad física de intensidad moderada-vigorosa podría ayudar a modular estas respuestas inmunometabólicas durante las primeras etapas de gestación en mujeres embarazadas sanas". "Dada la importancia de mantener un balance adecuado de estos mecanismos durante la gestación temprana para promover embarazos más exitosos, los resultados del presente estudio podrían ser relevantes para el ámbito clínico", remarca la UGR.

   "Si futuros estudios de intervención confirman estos resultados en muestras más grandes de mujeres embarazadas, diferentes instituciones sanitarias podrían considerar la implementación de estrategias dirigidas a incrementar los niveles de actividad física, principalmente de intensidad moderada-vigorosa, como herramienta complementaria para controlar el balance entre estas respuestas inmunometabólicas en mujeres embarazas sin disrupciones metabólicas severas", han explicado los principales autores del estudio, Pedro Acosta-Manzano y Francisco M. Acosta.