MADRID 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de São Paulo (USP) y de la División Pernambuco de la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) están desarrollando una vacuna contra el zika cuya formulación se ha probado en ratones y se ha demostrado que era eficaz, induciendo una respuesta inmune contra el virus y protegiendo a los animales adecuadamente.
Los resultados se presentan en un artículo publicado en la revista 'Frontiers in Immunology'.
"La mayoría de las vacunas utilizan una forma atenuada o inactivada del virus para el que están diseñadas. Las vacunas de ADN están más avanzadas. La tecnología ha evolucionado durante los últimos 30 años hasta convertirse en una poderosa plataforma terapéutica. En este estudio, diseñamos cuatro formulaciones de vacunas de ADN que codifican parte del complejo proteico de la envoltura viral y seleccionamos la que resultó más eficaz", señala la profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP) y autora correspondiente del artículo, Maria Sato.
Además de ser tecnológicamente más avanzadas, las vacunas de ADN tienden a ser más baratas y potencialmente más eficientes que las vacunas de virus atenuados o inactivados. "Es una tecnología de bajo costo y relativamente fácil de usar porque se puede diseñar una formulación tomando las partes clave del virus y agregando sustancias [adyuvantes] que estimulan la respuesta inmune. Sin embargo, lograr una inmunogenicidad suficiente, mediante la activación de una respuesta inmunitaria sólida, es un desafío para las vacunas de ADN", afirma la primera autora del artículo, Franciane Teixeira.
Con la ayuda de técnicas de biología molecular, los investigadores seleccionaron genes del virus Zika que codifican dos de sus proteínas estructurales: la proteína de premembrana/membrana (prM) y la proteína de la envoltura (E), y eliminaron partes específicas de la envoltura viral. Para mantener estables las secuencias genéticas seleccionadas, insertaron cada una en un plásmido. Los plásmidos son pequeñas moléculas circulares de ADN obtenidas de bacterias que no causan enfermedades en humanos y se utilizan ampliamente como vectores en ingeniería genética.
Cuando se inyecta la vacuna, el plásmido (la vacuna de ADN propiamente dicha) ingresa en los núcleos celulares del organismo huésped, donde se descifra la secuencia codificada y se producen proteínas iguales a las del zika, lo que lleva a las células de defensa del huésped a reconocerlas como partículas virales, producir anticuerpos contra el virus y desencadenar otros mecanismos de protección.
"Es importante tener en cuenta que, al igual que las vacunas de ARN mensajero producidas por Pfizer y Moderna contra el SARS-CoV-2, las vacunas de ADN no alteran el código genético del organismo huésped, no crean una nueva especie ni causan enfermedades autoinmunes. La tecnología es segura, a pesar de todas las noticias falsas y la desinformación", afirma la investigadora de FIOCRUZ Pernambuco y codirectora de Teixeira, Isabelle Viana.
"Los humanos somos el resultado de miles de millones de años de evolución y de interacción constante con otros ADN, como ocurre cuando nos infecta un patógeno, por ejemplo", añade.
El objetivo elegido por los investigadores para la vacuna contra el zika es el complejo proteico que comprende la superficie exterior del virus, incluida la proteína de la envoltura, que es el principal desencadenante de la producción de anticuerpos neutralizantes.
"Nuestro objetivo fue modular las regiones que componen la proteína de la envoltura y, para ello, eliminamos las regiones de esa proteína que la unen a la membrana celular, conocidas como porciones tallo y transmembrana", explica Teixeira.
Según los autores del artículo, este enfoque facilitó la expresión mejorada de estas proteínas del Zika por parte del organismo después de la inmunización, lo que condujo a una mayor producción de anticuerpos contra el virus.
La formulación denominada ZK_STP, en la que se eliminaron por completo las regiones de anclaje a la membrana, demostró ser mucho más inmunogénica que las otras tres diseñadas por el grupo de investigación. "Esta estrategia corresponde a la eliminación de la región de anclaje a la membrana celular de la proteína de la envoltura del zika y la promoción de la expresión de proteínas extracelulares. La vacuna indujo una fuerte respuesta del sistema inmunológico adaptativo en ratones adultos, con altos niveles de anticuerpos neutralizantes en la respuesta humoral y producción de linfocitos T y B en la respuesta celular", dijo Teixeira.
La adición de adyuvantes de hidróxido de aluminio condujo a una respuesta neutralizante sostenida, protegiendo a los ratones después de haber estado expuestos al virus. "Los resultados muestran que la formulación es eficaz y merece seguir desarrollándose mediante más estudios traslacionales", dijo Teixeira.
