MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ultrasonido de pulmón (US, por sus siglas en inglés) es altamente sensible para detectar anomalías en pacientes con COVID-19, siendo las líneas B, una línea pleural engrosada y la consolidación pulmonar las características más comúnmente observadas, según un estudio publicado en la revista 'American Journal of Roentgenology'.
"Además, nuestros resultados indican que los hallazgos del US pulmonar pueden ser usados para reflejar tanto la duración de la infección como la severidad de la enfermedad", explica uno de los líderes de la investigación, Yao Zhang, del Hospital Ditan de Pekín (China).
Del 3 al 30 de marzo, los investigadores realizaron ultrasonido pulmonar en pacientes consecutivos con resultados positivos en la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa de transcriptasa inversa (PCR) para el SARS-CoV-2, utilizando una prueba para comparar los porcentajes de pacientes con cada hallazgo de US entre grupos con diferentes duraciones de síntomas y severidad de la enfermedad.
Los 28 pacientes (14 hombres y 14 mujeres; rango de edad, 21-92 años) tuvieron resultados positivos tanto en la US de pulmón como en la TC de tórax. En la US, las líneas B estaban presentes en el cien por cien de los pacientes, y 19 (67,9%) pacientes tuvieron consolidación pulmonar. Se observaron líneas pleurales más gruesas en 17 pacientes (60,7%), y sólo un paciente (3,6%) mostró una pequeña cantidad de derrame pleural.
"Una línea pleural engrosada se observó con mayor frecuencia en pacientes con intervalos de tiempo más largos después de la aparición inicial de los síntomas", detalla Zhang, añadiendo que las consolidaciones pulmonares (visualizadas como regiones hipoecóicas semejantes a un tejido, que reflejan un flujo de aire altamente reducido y una mayor cantidad de exudado celular inflamatorio) eran más comunes en los casos graves y críticos.