MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Gracias a la plasticidad del cerebro durante los primeros años de vida se puede interceder en los mecanismos cerebrales y tratar la ambliopía con excelentes resultados en niños hasta los 6 años, según ha explicado el oftalmólogo de los hospitales Vithas Nisa 9 de Octubre y Virgen del Consuelo, Pablo Alcocer.
"Es fundamental actuar antes de los cinco o seis años, edad después de la cual el cerebro fija la capacidad visual de cada ojo, y si ésta es, por ejemplo, del 30 por ciento, el cerebro ya no le concederá más capacidad".
Cuando aparece un problema en un ojo el cerebro bloquea su capacidad de visión y la centra en el ojo sano, de forma que el ojo enfermo deja de trabajar, se vuelve 'vago'. Es entonces cuando aparece la ambliopía, más conocida como ojo vago.
"En niños pequeños, siempre que la ambliopía no esté asociada a una malformación del ojo o una lesión congénita, la recuperación visual puede llegar a ser completa si el tratamiento oclusivo del ojo sano se cumple disciplinadamente".
El experto ha recordado que el diagnóstico precoz mejora de forma sustancial el pronóstico, "hasta los seis años, los niños pueden pasar de una visión del 10 por ciento al 100 por cien con relativa rapidez; la mejoría puede llegar en poco más de un mes. Normalmente, con cuatro horas de oclusión al día suele ser suficiente", ha asegurado el doctor Alcocer.
La ambliopía suele asociarse a distintos defectos refractivos como el astigmatismo, la hipermetropía o la miopía, si bien su incidencia está especialmente unida al estrabismo. Por ello, y al margen de que la edad idónea para llevar a los más pequeños a su primera revisión oftalmológica serían los cuatro años, ante un síntoma evidente conviene adelantar la consulta al especialista.