MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
En las épocas de altas temperaturas es importante una mayor vigilancia de la presión arterial, ya que "las consecuencias en la salud, debido al calor, pueden mostrarse cuando estén en un estado muy avanzado", según ha informado el cardiólogo del Centro Médico Vithas Alzira, Víctor Girbés.
"Una de las consecuencias de las altas temperaturas que estamos registrando es que puede afectar al sistema cardiovascular. La temperatura afecta al funcionamiento de nuestro cuerpo. Cuando la temperatura aumenta, provoca una dilatación de los vasos sanguíneos lo cual implica un descenso de la tensión arterial", ha explicado Girbés.
Según ha indicado el experto, en personas que tienen la tensión alta puede no suponer ningún problema, "pero en aquellas personas que tienen la tensión más o menos normal o están tomando medicación, puede implicar que haya un descenso brusco e importante de la tensión". Un descenso que "es importante vigilar", ya que una bajada de tensión "puede producir agotamiento, mareos, debilidad, incluso una fuerte deshidratación".
Por este motivo, el cardiólogo ha insistido en que "todos tenemos que cuidarnos, pero las personas enfermas o más vulnerables, como las personas mayores o los niños, deben cuidarse mucho más". Así, como recomendaciones generales ha destacado "hidratarnos mucho, buscar siempre que se pueda, los lugares más frescos, o no exponernos en las horas directas del sol".
"Sería conveniente que intentemos adaptar la dieta de manera que introduzcamos mucho pescado, ensaladas o productos fríos, así como evitar la comida calórica o el alcohol, ya que pueden darnos una falsa sensación de estar bien cuando nos provoca una mayor deshidratación", ha añadido.
PRÁCTICA DE DEPORTE EN VERANO
El cardiólogo del Centro Médico Vithas Alzira ha recordado que la práctica del deporte es siempre aconsejable, "pero en estas fechas hay que adecuar el horario, el ritmo y la carga, a las circunstancias".
Por este motivo, asegura que, durante los meses de calor, y especialmente en los días de calor extremo, "hay que practicar el deporte a primera o a última hora, y desde luego, adaptar la carga de trabajo a las temperaturas que tengamos. No pasa nada por bajar el ritmo o la velocidad y hacerlo en estas fechas de una manera más relajada".
"Durante el verano es aconsejable mantener una dieta sana y, si practicamos deporte, hacerlo con moderación y durante las horas de menos calor", ha explicado, al tiempo que ha añadido que "los deportes acuáticos pueden ser una buena alternativa".
En este sentido, ha subrayado que "respecto al calor, muchas veces pensamos que estamos bien y que no pasa nada por salir a hacer un esfuerzo intenso a 42 grados, pero la realidad es que nos puede generar bastantes problemas".
Aun así, si durante la práctica de deporte o "en alguna otra circunstancia con altas temperaturas" si se tienen síntomas como dolor de cabeza, visión borrosa o taquicardias, "hay que parar inmediatamente. No podemos ignorar las señales que nuestro cuerpo nos está dando. Hay buscar un lugar fresco e hidratarnos bien".
Por último, Girbés ha destacado que, si alguien muestra síntomas de un golpe de calor o una bajada de tensión "y no responde", es "fundamental buscar atención por parte de personal especializado" ya que muchas veces cuando se muestran los síntomas del calor "es porque están muy avanzados".