MADRID, 4 Mar. (EDIZIONES) -
Nunca es plato de buen gusto levantarse y ayunar. Mucho menos levantarse, ayunar e ir a sacarse sangre. Pero según los expertos es indispensable, salvo si eres un niño, que puedes librarte de no desayunar generalmente. ¿Las razones? Los resultados de los análisis pueden verse alterados en función de lo que se coma, por ello es imprescindible guardar, al menos, ocho horas entre la extracción y la última comida efectuada (normalmente, la cena).
El médico de familia y miembro del Grupo de Educación para la Salud del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), Francisco Camarelles Guillem, resalta que se recomienda ir en ayunas porque si se desayuna en casa previamente algunos niveles, como el azúcar, pueden verse alterados y subir.
En este sentido, destaca que si una persona tiene triglicéridos altos debe hacer un ayuno de 14 horas, y no de ocho, como así se recomienda a la población. "Si se cena muy tarde puede quedar algo de triglicéridos en sangre por lo que conviene guardar ese espacio de tiempo para que no haya interferencia con los resultados", apostilla el experto.
¿Cada cuánto hay que hacerse un análisis de sangre? El experto señala que, a no ser que se esté enfermo de algo o en el análisis anterior apareciera algún parámetro alterado y en niveles distintos de lo normal, no hace falta hacerse análisis anualmente. A su juicio, los chequeos sistemáticos sirven "para poco o para nada".
Eso sí, como "medida de salud" resalta la necesidad de hacerse un análisis de sangre a partir de los 55 y cada cinco años. "Habría que valorarlo pero tampoco tiene mucho sentido si se está perfectamente. Si se está cansado y hay que estudiar si hay anemia o lo que sea, sí hay necesidad de hacerse análisis, pero todos los años no, salvo que haya alguna enfermedad", insiste el médico de familia.
Camarelles también resalta que, aunque no hay una regla establecida, está bien hacerse algún análisis de sangre entre los 35 y los 55. "Lo más importante es que las personas se cuiden la salud, no fumando, consumiendo de forma moderada el alcohol, haciendo una actividad física media hora todos los días por lo menos, seguir una alimentación sana y equilibrada, evitando la bollería industrial, consumiendo pescado y legumbres, eso sí es importante y cuidar la salud emocional, relacionarse, ir al cine, al teatro, hablar con los demás", destaca el miembro de la SEMFYC.
RECOMENDACIONES
Según los expertos, antes de la extracción de sangre conviene:
·Beber agua pero de forma moderada antes de un análisis está permitido.
·No realizar una actividad física intensa las 24 horas antes de la extracción ya que pueden alterarse algunos parámetros.
·No consumir bebidas alcohólicas la noche de antes de la analítica, puede provocar cambios en la concentración de enzimas del hígado, por ejemplo.
·Mantener las costumbres y la alimentación, no cambiarlas días antes para obtener mejores resultados.
·Cumplir las ocho horas de ayuno, 14 si se padece de trigliceridos. Los niños pequeños, salvo que un especialista diga lo contrario, quedan exentos del ayuno.
·Avisar al médico de cómo proceder al análisis en caso de ser diabético, especialmente si toma medicamentos para disminuir el azúcar o se pone insulina.
·No fumar antes del análisis, puede interferir en la curva de la glucosa e incrementar los ácidos grasos, entre otros parámetros.
·Informar al especialista si se está siguiendo algún tratamiento farmacológico oral, como pastillas anticonceptivas, por ejemplo.
·Alertar antes a quien va a hacer la extracción de si existe tendencia o alguna experiencia previa de mareo a la hora de sacarse sangre.
·Una vez realizada la extracción presionar el punto de punción con una gasa durante al menos diez minutos, de cara a evitar la aparición de algún hematoma.