MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), entre ellos Diane Hoffman y su equipo, sostienen que las pruebas de microbioma directas al consumidor (DTC) carecen de validez analítica y clínica y requieren más regulación federal para prevenir daños al consumidor.
Tal y como se recoge en un trabajo en 'Science', un creciente conjunto de investigaciones ha sugerido el potencial de mejorar la salud humana mediante una mejor comprensión del microbioma, lo que ha llevado al surgimiento de una industria global que vende servicios de microbioma DTC. Sin embargo, a pesar de su impacto en el mercado del estilo de vida, la salud y el bienestar, la regulación de la industria de pruebas de microbiomas DTC ha sido prácticamente ignorada.
Según Hoffman, las afirmaciones de estas empresas de tener la capacidad de detectar microbiomas "anormales" no están respaldadas por investigaciones. "Como resultado, los consumidores pueden ser explotados financieramente o perjudicados por el uso inadecuado de resultados de pruebas que ni ellos ni sus médicos entienden".
Así, las empresas de microbiomas DTC afirman que pueden determinar si el microbioma de un individuo está sano o "desequilibrado" y sugieren que esta podría ser la razón de uno o más problemas de salud. Dada la falta de supervisión, esto podría llevar a algunas empresas a engañar deliberadamente a los consumidores. Por ejemplo, si el microbioma de un cliente comparte características con pacientes "no saludables" (hallazgos derivados de los algoritmos patentados de cada empresa), la empresa puede sugerir suscribirse a servicios de apoyo nutricional vendidos por las respectivas empresas y solicitar más pruebas para rastrear la mejora. Se puede engañar a los consumidores haciéndoles creer que estos productos están regulados y pueden sustituir tratamientos médicos críticos por alternativas no reguladas y no probadas.
"Para abordar las preocupaciones sobre tales daños potenciales concluimos que los reguladores deberían desarrollar requisitos para que la industria documente y demuestre la coherencia y validez de los métodos y afirmaciones", finalizan los investigadores.