SEOR destaca la importancia de la radioterapia en el tratamiento de los pacientes con sarcoma

Sarcoma de Ewing
Sarcoma de Ewing - FLICKR/ED UTHMAN - Archivo
Publicado: viernes, 18 septiembre 2020 13:38

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) ha destacado, con motivo del Día Nacional del Sarcoma, de la radioterapia porque permite el tratamiento conservador y evita la amputación de las extremidades en los pacientes de sarcoma.

Y es que, tal y como ha explicado el coordinador del Grupo de Sarcomas en SEOR, Josep Isern, las tasas de supervivencia, con números globales que llegan al 50 por ciento en el caso de los sarcomas de partes blandas, así como de la incidencia que ha tenido la pandemia Covid-19 a la hora de realizar un diagnóstico precoz.

"Una de las consecuencias que ha deparado el virus ha sido el descenso del número de diagnósticos, con el peligro que puede suponer el no diagnóstico temprano de tumores y el retraso en las intervenciones", ha señalado el doctor.

Al abordar el papel que desempeña la radioterapia en estos tumores, el doctor Isern ha señalado que se puede administrar antes de la intervención con la intención de aumentar la resecabilidad del tumor o después, llamada postoperatoria, con el objetivo de tratar el lecho quirúrgico más un margen de seguridad para controlar los posibles restos microscópicos de tumor responsables de las recidivas locales.

Un proceso que, como ha destacado, puede evitar la amputación de las extremidades en las que personas a las que se les diagnostica este cáncer, poco común pero que aparece con la formación de células malignas, cancerosas, en los huesos o en los tejidos de los músculos, tendones o los nervios.

El sarcoma, en lo que se refiere a su prevalencia, es un tipo de tumor no frecuente, que no llega a superar el uno por ciento de todos los cánceres. En España, en concreto, la última estadística registra registran 3,3 casos por 100.000 habitantes en hombres y 2,6 por 100.000 habitantes en mujeres año, es decir que es más frecuente en hombres que mujeres.

Tiene una edad de presentación muy variable siendo más frecuentes en adultos entre 40 y 60 años. "El hecho de que muchos de los afectados son adolescentes, adultos jóvenes o niños conlleva una carga social-emocional muy alta", ha dicho el experto, para comentar que la cirugía es la base del tratamiento, el conseguir la resección total.

Comprende desde cirugías radicales, como la amputación, a técnicas conservadoras, como la exeresis de todo un compartimento muscular o resección del tumor con márgenes amplios y negativos. Los resultados de la cirugía radical son similares a la conservadora si después se acompaña de radioterapia local.

Por su parte, la quimioterapia ha demostrado resultados discretos como adyuvante, después del tratamiento quirúrgico, reservándola solo para sarcomas de partes blandes de extremidades, de alto grado o de gran tamaño.

Otra posibilidad, la quimioterapia neoadvuante, antes de cualquier tratamiento, indiscutible en el tratamiento de algunos sarcomas óseos como el osteosarcoma, parece que junto con la radioterapia puede tener un papel en el logro de aumentar la resecabilidad del tumor y un posible control temprano de las metástasis.

Sin embargo, según ha recalcado el coordinador del Grupo de Sarcomas de SEOR, es la radioterapia la que permite el tratamiento conservador evitando la amputación de las extremidades y con un mejor resultado funcional final.

En este sentido, ha informado de que la introducción de nuevas técnicas como la IMRT (Radioterapia de Intensidad Modulada), VMAT ha permitido disminuir la tasa de complicaciones o efectos secundarios obteniendo los mismos resultados en supervivencia o recaída local, pero mucho mejores en el funcionamiento de la extremidad u órgano. "Es decir, han mejorado la calidad de vida de los pacientes, en términos del doctor Isern", ha enfatizado.

La esperanza de vida de los sarcomas de tejidos blandos, por último,*depende del* tipo de sarcoma , sus características histológicas, la extensión, si es posible la extirpación completa del mismo y la respuesta a los tratamientos. Las tasas de supervivencia ofrecen una idea del porcentaje de permanecer vivas durante un tiempo determinado, generalmente cinco años, desde el diagnóstico.