La SEEN aboga por un equipo multidisciplinar en el abordaje de las personas transgénero

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Archivo - Bandera transgénero - RON ADAR / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo
Publicado: lunes, 1 abril 2024 12:50

MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Gónadas, Identidad y Diferenciación Sexual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (GT-GIDSEEN) ha elaborado el 'Documento Estándar de calidad de la Unidades de Atención a Personas con Diversidad Sexual y de Género', donde aboga por un equipo multidisciplinar en el abordaje de las personas transgénero, y con el que pretende dar a conocer a los profesionales de las diferentes Unidades de Identidad de Género cuáles deben ser los estándares de calidad que deben cumplir, en relación a recursos humanos, materiales y formación, para garantizar una adecuada calidad asistencial en el manejo de las personas transgénero o con diversidad sexo genérica.

"El endocrinólogo tiene que estar adecuadamente capacitado para poder coordinar la atención multidisciplinar de las personas transgénero y su trabajo debe de ir más allá de la mera dispensación de hormonas. La atención que prestemos debe ser integral y holística y no debe de olvidar los aspectos más psicosociales que pueden ser igual de importantes", señala el doctor Marcelino Gómez Balaguer, coordinador de GT-GIDSEEN.

"Las modificaciones corporales que se consigan con nuestras actuaciones no sirven de nada si no se han atendido también los problemas que pueda haber asociados, por lo que el proceso de transición no puede ser entendido sin la atención de un equipo multidisciplinar", añade.

El especialista sostiene también que las demandas de una persona transgénero son variables, por lo que algunas personas pueden requerir acompañamiento psicosexológico, terapia hormonal y quirúrgica, sólo una de estas opciones o incluso ninguna, por lo que en función de la demanda se precisa unos profesionales específicos. "No todas las personas transgénero tienen disforia ni la padecen en el mismo grado, por lo que las demandas y necesidades no son uniformes", afirma.

Este informe se enmarca en la campaña "12 meses con Endocrinología y Nutrición, 12 pasos hacia la salud" puesta en marcha por la sociedad científica y que en marzo se ha centrado en la importancia de la Endocrinología para mejorar la vida de las personas transgénero con motivo del Día Internacional de la Visibilidad Trans que se celebró el pasado 31 de marzo. En este informe, GT-GIDSEEN incide en que la atención sanitaria a las personas transgénero no debe ser entendida solo como una administración de fármacos, sino como un esfuerzo por lograr una mejoría integral de la salud de las personas transgénero.

OBJETIVO: EVITAR 'EFECTOS INDESEABLES'

El uso de terapia hormonal requiere una valoración continuada con consultas de seguimiento que incluyen valoración clínica y analítica, lo que permite ajustar correctamente la dosis de los distintos tratamientos empleados. Además, un control de forma sucesiva "evita efectos indeseables como puede ser la poliglobulia, exceso de glóbulos rojos asociada al uso de testosterona en dosis altas en varones trans o alteraciones en el perfil metabólico vinculadas con el uso no controlado de estrógenos en la mujer trans, o el riesgo oncológico".

Sin embargo, el endocrinólogo lamenta que sigue existiendo falta de investigación y, por lo tanto, evidencia clínica en relación a la mayoría de los tratamientos empleados. "Seguimos trabajando en base a la experiencia, pero con un bajo nivel de evidencia. Vamos mejorando poco a poco los protocolos y la tendencia es que las pautas farmacológicas sean menos agresivas y más seguras, pero se sigue avanzando poco", mantiene el coordinador de GT-GIDSEEN.

Por último, GT-GIDSEEN destaca que la atención sanitaria en la transición de género a las personas con diversidad sexogenérica debe fundamentarse en los siguientes aspectos: no patologización, respeto a la libre autodeterminación de género, autonomía en la toma de decisiones tras una exhaustiva información, consentimiento adecuadamente informado, acompañamiento psicosexológico en aquellas personas que lo necesiten, posibilidad de explorar de forma consensuada vías psicoeducativas alternativas a la medicina y trabajar esta vía psicoeducativa sobre todo, en adolescentes.