MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La resonancia magnética de cuerpo entero (RMCE) es clave para el diagnóstico de las miopatías inflamatorias o grupo de enfermedades que implican inflamación muscular crónica, porque se consigue un diagnóstico rápido y certero sin irradiar al paciente y encarecer el proceso, según han defendido expertos de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).
La RMCE ofrece una visión total de todo el organismo en menos de 1 hora, con mayor detalle tanto anatómico como funcional (áreas con atrofia por cronicidad, edema por actividad inflamatoria o cuando existe una masa anormal de tejido que aparece...) y, además, no irradia al paciente, ni necesita un cúmulo de otras pruebas adicionales que pueden retardar (y encarecer) el diagnóstico.
Sus aplicaciones iniciales fueron detectar y determinar la extensión de cáncer. Actualmente se considera la técnica de elección en el estudio del mieloma, y aporta gran información en el estadiaje de otros tumores malignos para detectar metástasis.
Según los radiólogos, se trata de una técnica utilizada "por debajo de su potencial real", sobre todo en hospitales donde no se dispone de PET TC y supone un "gran avance" en el estudio de las miopatías o enfermedades que implican inflamación muscular aguda o crónica.
La RMCE detecta los cambios a nivel muscular, indicando no solo qué músculos están afectados, sino también, si la afectación está en fase aguda de brote inflamatorio, o en fase de atrofia (cronicidad y/o impotencia muscular).
"En concreto, en las miopatías inflamatorias, la RMCE no sólo puede detectar y estadiar al paciente, sino que además puede detectar una neoplasia oculta causante de la inflamación muscular crónica, o bien informar-orientar al especialista correspondiente sobre dónde hacer la biopsia muscular que establece el diagnóstico final, evitando un 'falso negativo' por hacer la biopsia en un músculo no afectado. También es útil para valorar si el tratamiento que se está dando al paciente está surtiendo o no efecto, al realizar un control posterior RMCE (por ejemplo 3-6 meses desde la primera RMCE de diagnóstico)", ha resaltado Xavier Tomás Batlle, miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y jefe de la sección de radiología músculo-esquelética en el Hospital Clínic de Barcelona.
Además, puntualiza el doctor, "en ocasiones las miopatías inflamatorias como la dermatomiositis se asocian a tumores (síndrome paraneoplásico), que pueden permanecer 'ocultos'". "La RMCE puede detectar precozmente estos tumores o evaluar su extensión", ha añadido al respecto.
Las miopatías inflamatorias causan fatiga, eritemas, tumefacción muscular y las padecen de 1 a 6 pacientes cada 100.000 personas, difiriendo entre los diferentes tipos. Es de predominio femenino. De forma más ocasional se observa en niños y jóvenes también se da en niños y jóvenes. Y puede asociarse a tumores o al consumo de fármacos como las estatinas, entre otros.