Cómo reducir la gravedad de las lesiones una vez se produce el accidente de tráfico

Paramédicos y ambulancia en un accidente de tráfico con heridos.
Paramédicos y ambulancia en un accidente de tráfico con heridos. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / MIHAJLO MARICIC
Publicado: domingo, 8 diciembre 2019 7:59

   MADRID, 8 Dic. (EDIZIONES) -

   En 2018 se produjeron 1.072 accidentes de tráfico mortales en vías interurbanas, en los que fallecieron 1.180 personas y hubo 4.515 personas heridas hospitalizadas, lo que supone un descenso en el número de fallecidos y heridos graves de -1,5% y de -7,6% respectivamente, y un aumento del 0,7% en el número de accidentes mortales, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

   Es muy importante conducir de forma responsable, pero también lo es el actuar de forma responsable a la hora de prevenir un accidente, y a la hora de actuar frente a un siniestro de estas características.

   En este sentido, en una entrevista con Infosalus, el doctor Enrique Mirabet Lis, miembro de la Sociedad Española de Medicina del Tráfico (SEMT), recuerda que la OMS ha establecido un modelo dinámico, la matriz de Haddon, que permite ordenar las intervenciones según el factor, ya sea humano, mecánico o vial ante un accidente de tráfico; y a su vez, el momento en el que actuamos, antes del accidente, durante la colisión, o tras el accidente.

   Así, a la hora de reducir la gravedad de las lesiones tras un accidente de tráfico este modelo científico establece:

A) El conductor.

   - Es fundamental para reducir la gravedad de las lesionas ocasionadas por la energía que genera el impacto en una colisión que el conductor y los otros ocupantes cumplan y usen los sistemas de seguridad pasiva de que dispone el vehículo (cinturón de seguridad, airbag, chasis, carrocería, cristales, y reposacabezas).

   - Recuerda que los sistemas de seguridad pasiva no evitan los accidentes, su función es evitar o reducir la gravedad de las lesiones una vez se ha producido el accidente.

B) El vehículo.

- Cinturón de seguridad: Sin duda un sistema que ha demostrado su efectividad para prevenir muertes y lesiones graves (50% conductor y acompañante; 25% ocupantes de asientos posteriores).

   "Su eficacia mejora con el pretensor y limitador de carga. El avisador de uso de cinturón informa al conductor de las plazas que no está siendo usado el cinturón. Si estás embarazada infórmate de los sistemas de ayuda al cinturón", precisa este especialista que colabora con la Dirección General de Tráfico.

   -Dentro de este apartado destaca los sistema de retención infantil (SRI), ya que deben emplearse siempre en todos los trayectos, y apunta principalmente al anclaje ISOFIX.

   "El asiento posterior y en sentido contrario de la marcha es el más seguro. En caso de situarlo en el asiento delantero, desactivar el airbag. Compruebe que el SRI es el adecuado al tamaño del niño (talla y peso), siendo recomendable que hasta superar los 150 centímetros de altura se utilice un asiento con respaldo. El SRI utilizado correctamente previene un 90% el riesgo de muerte y en un 70% la gravedad de las lesiones", recomienda.

   - Airbag: Complementan la función del cinturón de seguridad y protege del impacto con estructuras del vehículo.

   "Los airbags frontales protegen al conductor y pasajero delantero (junto a ellos puede haber airbag de rodillas, tanto para el conductor como para el acompañante). Los airbags laterales protegen en caso de vuelco y en caso de impacto lateral y pueden ser de tórax, pelvis o un conjunto de tórax-pelvis. El nivel de 'inteligencia' del airbag llega hasta el punto de poder seleccionar la activación por energía del impacto y zona del ocupante (conductor o pasajero)", explica.

   - Reposacabezas: Es un elemento de protección de las estructuras cervicales. Evita el movimiento excesivo y el latigazo cervical (en caso de impacto el cuello sufre una hiperextensión/hiperflexión, dependiendo el orden de si el impacto es frontal o por alcance).

   "Para prevenir lesiones es fundamental su correcta colocación. Debe situarse a unos 4 centímetros de la cabeza y la altura del mismo coincidiendo su zona central (protección) con la altura de los ojos. Es un elemento de protección activo que se asocia al asiento, no debiendo ser la inclinación de este, el asiento, de más de 25 grados. Es un elemento de protección, no de seguridad, por lo que no debe conducir con la cabeza apoyada en él", subraya.

   -El casco: Siempre debe estar homologado, comprobar la etiqueta ECE.

   "Debe ajustarse y no tener movilidad. Debe cubrir por encima de las cejas. No debe tapar los ojos ni reducir la visión periférica. Siempre llevarlo abrochado. La visera debe llevar un mantenimiento para evitar reducir la visibilidad. No reutilizar tras un impacto intenso.

- Otros elementos del motorista: Pantalones y chaquetas de piel o kevlar; guantes de cuero o kevlar; botas de motorista (piel u otro material); protecciones como hombreras, coderas, rodilleras e incluso airbag que en caso de colisión se activa y mantiene alineado la cabeza, cuello y tronco.

c) La vía y el entorno. "Quizá uno de los avances más interesantes es la protección o sustitución de las barreras metálicas de doble onda, que en caso de impacto de motoristas o de ciclistas, pueden ocasionar lesiones graves. Su balizamiento permite reducir las consecuencias no deseadas", añade.