MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio piloto de científicos de la Universidad Metodista del Sur de Dallas (Estados Unidos), que ha analizado a deportistas que han sufrido conmociones cerebrales, sugiere que la inactividad total podría no ser la mejor manera de recuperarse, sino que una tarea cognitiva simple a partir de los cuatro días de la lesión cerebral activa la función que controla la memoria, así como protege contra la depresión o la ansiedad.
"Cuando se tiene una conmoción cerebral, la instrucción es tener un completo descanso físico y cognitivo, sin actividades, sin interacción social, para permitir que el cerebro descanse y se recupere de la crisis energética como resultado de la lesión", ha explicado el fisiólogo Sushmita Purkayastha, quien ha dirigido esta investigación, financiada por el Instituto de Texas para la Lesión Cerebral y Reparación en el Centro Médico del Sureste de la Universidad de Texas.
Sin embargo, tal y como detalla Purkayastha, lo que han comprobado es que ninguno de los deportistas con los que realizaron una tarea cognitiva simple se vio estresado, ni vio alguno de sus síntomas agravados. "Su sistema nervioso parasimpático, que regula las respuestas automáticas, como la frecuencia cardíaca cuando el cuerpo está en reposo, se activó, lo cual es una buena señal ", ha señalado el investigador.
"Las personas en la fase de descanso absoluto después de la conmoción cerebral a menudo experimentan depresión. En el caso de una conmoción cerebral, alejar a las personas de su círculo social, particularmente entre jóvenes, les deprimirá más. Así que tal vez necesitemos reconsiderar la estrategia actual de rehabilitación", ha indicado el experto.
Este nuevo estudio, publicado en la revista 'Journal of Head Trauma Rehabilitation', aborda la "falta de evidencia científica" sobre la cual desarrollar el tratamiento basado en datos para la conmoción cerebral. Para dar con sus hallazgos, el equipo de investigación midió los cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca entre los deportistas con conmociones cerebrales mientras respondía a tareas simples de resolución de problemas y toma de decisiones.
"Si bien normalmente pensamos que nuestra frecuencia cardíaca es un fenómeno constante, en realidad el intervalo varía y es algo irregular; eso es deseable y saludable. La alta variabilidad de la frecuencia cardíaca es un indicador de salud cardiovascular saludable. Los niveles más altos de variabilidad indican que los procesos fisiológicos están mejor controlados y funcionando como deberían, como durante las situaciones estresantes (tanto físicas como desafiantes) o emocionales", ha explicado el investigador, añadiendo que los deportistas que han sufrido una conmoción cerebral normalmente bajan su variabilidad.
Sin embargo, en este nuevo estudio, Purkayastha y su equipo, tras someterles a una tarea cognitiva bastante simple, han encontrado que los deportistas registraron un aumento significativo en la variabilidad de la frecuencia cardíaca.
Los sujetos voluntarios para el estudio fueron 46 universitarios estadounidenses que participan en deportes de contacto, en los que no es poco habitual sufrir una conmoción. De ellos, 23 tuvieron una conmoción cerebral relacionada con el deporte. La mayoría de los deportistas que habían sufrido esta condición, sin embargo, dieron respuestas incorrectas a los problemas que les planteaban.
"Es cierto que el grupo con conmociones dio las respuestas incorrectas en su mayor parte, pero más importante es el hecho de que durante el ejercicio su variabilidad del ritmo cardíaco mejoró. Eso probablemente se debió a la mejora de su actividad cerebral, lo que condujo a una mejor regulación. Parece que participar en una tarea cognitiva es crucial para la recuperación", ha resaltado Purkayastha.