Prueban con éxito en ratones un nuevo tratamiento contra la leucemia linfoblástica aguda resistente a fármacos

Leucemia
Leucemia - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / USERE6035D91_515
Publicado: lunes, 29 julio 2019 18:18


MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Case Western Reserve (Estados Unidos) han desarrollado un nuevo régimen de tratamiento combinado que mejora la capacidad del sistema inmune para acabar con las leucemias linfoblásticas agudas que no responden a los tratamientos estándar porque han desarrollado resistencia a los fármacos.

Aunque las nuevas inmunoterapias han ayudado a mejorar las tasas de supervivencia, algunos pacientes no responden a los tratamientos. Además, las toxicidades relacionadas y la resistencia a los mismos son limitantes para estos pacientes, lo que aumenta la necesidad urgente de nuevas opciones de tratamiento.

Este nuevo régimen, descrito en la revista 'Cancer Immunology Research', incluye un anticuerpo terapéutico diseñado para atraer células inmunitarias asesinas naturales a las células cancerosas. El anticuerpo se adhirió a las células de cáncer linfoblástico 30 minutos después del tratamiento, y permaneció allí durante dos días, sirviendo como un señuelo para atraer a las células inmunológicas asesinas naturales. Los investigadores pudieron maximizar la eficacia del anticuerpo añadiendo una segunda molécula antitumoral al régimen.

Más en concreto, el anticuerpo se adhiere a una proteína específica en la superficie de las células de la leucemia linfoblástica aguda conocido como BAFF-R. Una vez que el anticuerpo se une a una célula cancerosa, las células asesinas naturales también se unen al anticuerpo y este anticuerpo actúa como un puente que conecta las células cancerosas con las células asesinas naturales, donde rápidamente se pone a trabajar destruyendo la célula cancerosa. El anticuerpo se conecta con las células asesinas naturales a través de una segunda proteína que se encuentra comúnmente en sus superficies, CD16.

Los científicos crearon un nuevo modelo de ratón con leucemia linfoblástica aguda para el estudio. Utilizaron modelos de ratones con células cancerosas crecientes y resistentes a los medicamentos recolectadas de pacientes humanos. Luego, probaron los tratamientos en el curso de la progresión de la enfermedad, comenzando con el anticuerpo solo.

"Si comenzamos a tratar a los ratones con el anticuerpo a principios del desarrollo de la enfermedad, la leucemia casi fue erradicada por este método de tratamiento; sin embargo, si el tratamiento se administraba tarde cuando el tumor había crecido y establecido su propio microambiente, el anticuerpo solo era menos efectivo", explican.

A medida que las células cancerosas crecen, secretan moléculas que interrumpen y confunden las respuestas inmunológicas naturales del cuerpo. El área alrededor de un tumor establecido, su microambiente circundante, puede contener miles de moléculas que inhiben las células inmunitarias. El equipo encontró niveles inusualmente altos de una molécula inhibidora llamada TGF-beta en el torrente sanguíneo de los ratones.

Un análisis más particular reveló que las células cancerosas estaban secretando TGF-beta directamente, que se acumulaban con el tiempo en sus microambientes como defensa contra las células asesinas naturales. El TGF-beta en el microambiente inhibe la capacidad de las células asesinas naturales de matar a las células cancerosas a más de la mitad.

Usando su modelo de enfermedad de los ratones, los investigadores mostraron que la combinación de estos dos tratamientos mejoró la muerte de las células de leucemia linfoblástica aguda, incluso si la enfermedad estaba avanzada. El tratamiento con anticuerpos e inhibidores de los receptores del TGF-beta aumentó la actividad de las células asesinas naturales contra las células cancerosas hasta en un 35 por ciento. Los investigadores confirmaron la eficacia de la combinación en ratones inyectados con células de leucemia linfoblástica aguda de cuatro pacientes diferentes.