MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El programa de prevención de muerte súbita 'Cardiopredict', diseñado para detectar anomalías cardíacas graves entre adolescentes y encabezado por la Fundación Quaes, ha detectado un 2,5 por ciento de adolescentes con estas anomalías en sus primeros meses de vida.
El programa realizó revisiones gratuitas a 300 jóvenes y ha formado a 1.200 jóvenes procedentes de Valencia, Cataluña y Madrid sobre muerte súbita. Los menores a los que se detectaron estas anomalías fueron sometidos a pruebas específicas posteriores libres de coste, como cardiorresonancias o test géneticos.
"Estamos encontrando una prevalencia similar a la media, que fija en 1 de cada 300 el número de jóvenes que se ven afectados por una anomalía cardiaca que podría causar la muerte súbita. Las pruebas adicionales nos han permitido descartar falsos indicios, pero también hemos confirmado cardiopatías no diagnosticadas y alteraciones genéticas que podrían ser significativas", ha explicado la coordinadora de 'Cardiopredict', la doctora Alicia Maceira.
Junto al objetivo de extender y normalizar las revisiones cardiológicas entre los adolescentes, esta iniciativa también pone el foco en la concienciación sobre estas patologías y la forma de reaccionar cuando se manifiestan.
En este contexto, el programa ya ha impartido talleres prácticos de reanimación cardiopulmonar en todos los centros escolares y clubes deportivos participantes, en los que se ha explicado a los jóvenes cómo hacer maniobras de reanimación y el uso básico de los desfibriladores.
"La idea es concienciar a alumnos, padres y profesores sobre la importancia del deporte seguro con una idea básica: el deporte es salud, pero tenemos que conocernos antes de racticarlo. En pacientes con cardiopatía, la práctica habitual de actividad física multiplica por tres el riesgo de muerte súbita", ha destacado la doctora Maceira.
"Una muerte súbita, sobre todo a edades tempranas, siempre causa un verdadero revuelo e impotencia. Creo que la Administración no está concienciada del problema de las cardiopatías silenciosas, esas que no duelen, que no se ven, pero que son letales", ha explicado durante el Aniversario QUAES la madre de la exministra Carme Chacón, diagnosticada con una cardiopatía congénita, Esther Piqueras.