La población europea duda de la robótica aplicada en cirugía, según un estudio de la UOC

Archivo - El Hospital Nacional de Parapléjicos experimenta con la robótica social aplicada a la neurorrehabilitación de los niños con lesión medular.
Archivo - El Hospital Nacional de Parapléjicos experimenta con la robótica social aplicada a la neurorrehabilitación de los niños con lesión medular. - JCCM - Archivo
Publicado: miércoles, 2 febrero 2022 17:35


MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC) ha revelado que la ciudadanía europea se ha mostrado recitentes al uso de la robótica aplicada en cirugía, tras analizar las opiniones de casi 28.000 personas de 28 países europeos.

Los encuestados han manifestado que el uso de estas herramientas supone disponer de unas habilidades y formación novedosas tanto por parte de los profesionales sanitarios como por parte de las instituciones que adopten estas nuevas tecnologías.

Asimismo, se ha constatado que, a medida que aumenta la experiencia en uso de robots, los antecedentes de confianza relacionados con la información, la actitud y la percepción de la RAS se vuelven más negativos. Únicamente la experiencia previa en el uso de robots y la percepción de la facilidad en su uso son los factores que impulsan la confianza en este tipo de técnicas y dispositivos.

"Pretendemos aportar nuevas pruebas desde la perspectiva social, de los pacientes y ciudadanos, ya que en algún momento podrían ser instados a recibir una intervención quirúrgica con la utilización de robots", ha detallado el profesor Joan Torrent Sellens, catedrático de los Estudios de Economía y Empresa e investigador principal del grupo i2TIC de la UOC.

El análisis de los datos muestra que los argumentos tras las motivaciones que generan desconfianza en este tipo de dispositivos no tienen un perfil homogéneo. Es más, la experiencia desempeña un papel determinante.

"Nuestra investigación pone de relieve que la ciudadanía tiene en cuenta cuestiones racionales, como la experiencia previa en el uso de robots o la facilidad percibida de su uso, en sus valoraciones de confianza", ha apuntado el experto.

El perfil de las personas que experimentan una mayor confianza de la robótica aplicada son hombres de entre 40 y 54 años, con nivel alto de educación. Igualmente, aspectos como las informaciones generales sobre la robótica o el estado general de opinión, normalmente negativo, sobre sus efectos en el contexto laboral son elementos de valoración más emocional que también influyen en esta percepción de la robótica en la cirugía.

Ante las dudas y desconfianza que tiene la ciudadanía europea, los autores señalan que es crucial establecer una estrategia de robótica que esté alineada con los objetivos del sector y sus grupos de interés. "Sin una estrategia alineada con el paciente, es probable que cualquier iniciativa de robotización permanezca en las etapas piloto", apunta Torrent Sellens.

Con ello, al conocer las razones por las que las personas confían o desconfían de los robots en el ámbito sanitario, se pueden desarrollar políticas sanitarias más efectivas. Los resultados indican que no crear un marco de seguridad y confianza para con la ciudadanía podría frenar la implantación de futuros desarrollos tecnológicos. Por ejemplo, en el caso de los conocidos como robots sociales destinados al cuidado de la salud de las personas, la opinión del paciente es imprescindible para su implementación y proliferación.

"Es cierto que la opinión de los profesionales en relación con la utilidad de la RAS es primordial de cara al diseño de estrategias y políticas para su implantación. Pero, al mismo tiempo, no es menos cierto que avanzar en estas políticas en un contexto de confianza o desconfianza por parte de la ciudadanía no es lo mismo. La conexión entre la robótica y otras muchas tecnologías digitales aplicadas en salud "no ha hecho más que empezar, de manera que sus combinaciones para la práctica asistencial tienen infinidad de aplicaciones", ha concluido Torrent Sellens.