MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha reivindicado el derecho de todos los niños y adolescentes a crecer en un entorno "libre de cualquier forma de violencia", con el objetivo de favorecer su crecimiento y desarrollo libre.
En una carta a los Reyes Magos y a los padres, los pediatras piden, entre otros aspectos, "educar sin violencia". "Educar en armonía, con respeto y amor son las claves para una crianza positiva y el buen trato en la familia. El castigo físico o psicológico (desprecio, insultos, gritos...) es innecesario, y el maltrato es inaceptable. Respetar y tratar bien a los niños permite su desarrollo sano y feliz", defienden.
Por otra parte, instan a los progenitores a fomentar la autoestima de sus hijos. "Elogia su esfuerzo y sus logros, y destaca sus buenas acciones. Respeta sus gustos y deseos y fomenta su autonomía; así fortalecerás su motivación y capacidades y aprenderán a confiar también en ellos mismos", explican los pediatras.
También solicitan fijar una serie de normas y límites que los niños puedan cumplir. "Están creciendo y aprendiendo, y necesitan orientaciones claras, razonables y adaptadas a su edad. Explícales las cosas con respeto y coherencia en los mensajes. Elogia el buen comportamiento y demuestra empatía y comprensión cuando no lo consiguen. Ayúdales a gestionar sus emociones ante la frustración", aconsejan desde la AEPap.
En este sentido, recuerdan que los niños "necesitan sentirse queridos y que se lo demuestren cada día". "El afecto juega un papel determinante en su desarrollo, y ellos crean apego, desde que nacen, hacia la figura de la persona que les ofrece seguridad, protección y cuidados, tanto físicos como emocionales", insisten.
Según los pediatras, este afecto pasa por escucharles y conversar con ellos. "Interésate por sus cosas, sus logros, sus emociones e inquietudes. Respeta y considera sus opiniones, sin juzgar, solo por el placer de intentar comprenderles, tener en cuenta sus opiniones y hacerles partícipes de las decisiones familiares. Es importante que los niños se sientan escuchados y sepan que siempre, siempre, pueden hablar con sus padres", exponen.
Por último, piden a los padres que pasen tiempo con sus hijos y que sean un buen ejemplo para ellos. "La mejor forma de enseñarles es demostrar buenos hábitos, valores y conductas. Ayúdales a crecer y desarrollarse de manera plena, con estilos de vida saludables y aprendiendo a vivir sus emociones. Al acabar el día, no hay nada más placentero para todo niño que le leas un cuento y le des el beso de buenas noches", concluyen.