MADRID, 19 Dic. (EDIZIONES) -
En el cáncer de testículo o de pene es muy importante la detección precoz para el tratamiento y desarrollo de la enfermedad. Hay muchas veces miedo y si se deja evolucionar puede haber mayores complicaciones. Detectarlos a tiempo es crucial para su curación, por eso es importante la autoexploración de los testículos en los hombres al menos una vez al mes.
Así lo resalta Miguel Sánchez Encinas, especialista del equipo de Urología del Centro Médico Ruber Internacional de Paseo de la Habana (Madrid), en una entrevista con Infosalus, quien precisa que se trata de un par de órganos que descienden del cuerpo durante la gestación hasta externalizarse, y que se encuentran alojados en una bolsa denominada 'escroto'.
"La altura suele ser diferente pero es normal. Casi siempre el izquierdo suele ser más bajo que el derecho. A diferencia de los ovarios, los testículos necesitan estar fuera del cuerpo para mantener una temperatura inferior a 2ºC (ligeramente inferior a la corporal) para que así los espermatozoides maduren, y sea mejor la calidad espermática", indica.
En este sentido, el urólogo del Hospital Ruber Internacional, el doctor Alberto Pérez-Lanzac recuerda a Infosalus la función reproductiva y endocrina de los testículos ya que en ellos se producen los espermatozoides encargados de la fecundación del óvulo. "Su tamaño se sitúa entre los 2-3 centímetros, algo más pequeños que una pelota de golf. Además, por encima del testículo existe una estructura tubular que se puede palpar en su borde postero-superior, denominado 'epidídimo'. En éste se encuentran los conductos de salida del testículo para los espermatozoides. Es normal que un testículo pueda estar más alto o más grande que otro", remarca.
En el caso de que haga frío, el doctor Sánchez Encinas indica que la musculatura del escroto se contrae para acercarlos al calor del cuerpo y poder mantener esa diferencia de temperatura. En cambio, señala que cuando hace calor el escroto está más laxo; todo con el objetivo de mantener esa temperatura constante.
Así con todo, ambos especialistas coinciden en que es recomendable cada cierto tiempo la autoexploración, por lo menos una vez al mes, porque se trata de unos órganos accesibles, cuyas anomalías pueden ser interpretadas fácilmente sin una formación médica específica. Siempre, aunque se dude, cualquier hallazgo anómalo deberá consultarse con el urólogo. La detección precoz es vital para la curación de estos cánceres.
PAUTAS PARA UNA CORRECTA AUTOEXPLORACIÓN
En este sentido, enumeran las pautas para realizar una correcta autoexploración testicular:
1.- Conviene realizarla al menos una vez al mes, preferentemente tras la ducha o baño caliente, ya que el tejido que rodea el testículo está relajado y permite identificar estructuras anómalas.
2.- Toque con las manos ambos testículos y compárelos. Es normal que uno sea más grande y más bajo que otro. Utilice ambas manos.
3.- La autoexploración se debe realizar también palpando con las yemas de los dedos índice y pulgar, o índice y corazón, toda la superficie del testículo. Lo que se va a notar es que tiene una forma ovoidea, de huevo, y una consistencia blanda, un poco más consistente que la de un huevo duro hervido.
4.- Note justo por encima un cordón que recorre todo el borde posterior y corresponde al 'epidídimo'. Palpe el cordón que asciende hasta el canal inguinal notando como un cordón duro (como una 'cuerda de guitarra'), que es el conducto deferente.
5.- Examine también el color de la piel del escroto. Busque bultos pequeños o grandes, si nota dolor o aumentos de tamaño de los testículos.
SIGNOS DE ALARMA
"No debe doler la exploración y no se deben notar nódulos. A veces se confunde el varicocele, o notar espaguetis o cordones, venas dilatadas, pero eso está fuera del propio testículo. No se debe notar nada en el testículo, ningún bulto, y en cuanto se detecta hay que ir al profesional", alerta Sánchez Encinas.
Otras veces sostiene que también se puede ver que el escroto aumenta de tamaño por un acúmulo de líquido o 'hidrocele', alrededor del testículo, que sirve como amortiguación ante los microtraumatismos al caminar o correr por ejemplo.
El urólogo señala que habitualmente los tumores de testículos son indoloros, por lo que también todas las personas con dolor agudo intenso y brusco de testículo, y que pueda considerarse que éste haya cambiado de posición, deben acudir con la máxima urgencia al Hospital para descartar una torsión de testículo, que puede derivar en una pérdida del mismo si no se trata a tiempo.
A su vez, Sánchez Encinas subraya que es a partir de los 20 años cuando debería iniciarse la autoexploración testicular, teniendo en cuenta también que el pico de incidencia de los tumores de testículos se sitúa entre los 30 y los 40 años, y para descartar también el varicocele que de adulto puede condicionar la fertilidad.
Mientras, Pérez-Lanzac precisa que el cáncer testicular supone el 1% de la neoplasias en el varón y el 5% de todos los tumores urológicos. "Salvo que se tenga formación médica específica cualquier dolor o bulto debe ser tomado como signo de alarma y consultar con el especialista urólogo. Pueden tener diferentes causas, desde quistes simples sin ninguna sospecha de malignidad, hasta tumores testiculares que deben ser tratados con cirugía. En la mayor parte de las ocasiones no son hallazgos serios pero conviene estar alerta", aconseja el experto.
Finalmente, enumera una serie de signos y síntomas con los que estar alerta:
- Dolor en la palpación testicular.
- Bultos en el testículo.
- Aumento del tamaño del testículo.
- Sensación de pesadez en el testículo.
- La ginecomastia aparece en el 7% de los cánceres de testículo, por lo que el aumento de tamaño de los senos en un varón implica descartar patología testicular.