MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los parados en España presentan un mayor consumo de tabaco, alcohol y cannabis en comparación con la población trabajadora, según datos de un análisis de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas que, además, muestra como durante la crisis económica ha aumentado este consumo entre las personas que han perdido su empleo.
El trabajo, realizado por el Observatorio Español de la Droga y las Toxicomanías a partir de los últimos datos de la encuesta 'Edades' 2013-2014', muestra como la probabilidad de fumar tabaco a diario es más elevada en quienes no tienen empleo, en comparación con la población trabajadora. En concreto, los datos a los que ha tenido acceso Europa Press muestran que el 39 por ciento de los parados son fumadores, frente al 31 por ciento de los que tienen trabajo.
TABAQUISMO ENTRE LOS PARADOS
Además, la prevalencia del tabaquismo entre los parados ha aumentado en comparación con 2007, cuando fumaban el 36,1 por ciento de aquellos que habían perdido su trabajo. En cambio, entre los trabajadores ha sucedido lo contrario y se ha reducido el porcentaje de fumadores diarios (entonces estaba en el 32,2%).
Lo mismo pasa con el consumo de alcohol, que entre los parados ha pasado del 9,6 por ciento de 2007 al 10,5 por ciento de 2013 mientras que en la población trabajadora se ha reducido del 11,2 al 10,5 por ciento.
Aunque en este caso el consumo es similar con independencia de la situación laboral, el estudio muestra como entre los parados la probabilidad de hacer un consumo de alcohol abusivo o de riesgo es más elevada que entre los empleados (5,5%, frente al 4,5%).
"Se ven ligeros incrementos del consumo de alcohol en comparación con población general, pero son variaciones muy leves y el consumo es prácticamente equivalente", ha reconocido este martes el delegado del Gobierno en esta materia, Francisco Babín, durante la presentación de la nueva página web del Plan nacional sobre Drogas.
Además, el estudio muestra diferencias significativas entre los parados que habían estado trabajando previamente y aquellos que están buscando su primer empleo. Entre estos últimos, un 11,5 por ciento hace un consumo de alcohol de riesgo.
EL DOBLE DE PREVALENCIA DE USO DE CANNABIS ENTRE LOS PARADOS
El estudio muestra además como el consumo de cannabis entre la población en desempleo es mucho mayor que entre los trabajadores. Así, el 10,5 por ciento de los parados dice haber consumido cannabis en los últimos 30 días, frente al 5,3 por ciento de los trabajadores. Además, el consumo se vuelve a duplicar entre los que buscan su primer empleo, ya que hasta el 18 por ciento son consumidores de cannabis.
Entre los parados también es mayor el porcentaje de consumo de hipnosedantes, que afecta al 9,3 por ciento de los que no trabajan (frente al 6,2 por ciento de los trabajadores), y de cocaína (3,2%, frente al 2% de los trabajadores.
Pese a estos datos, Babín confía en que con la recuperación económica y la creación de empleo puedan mejorar estas cifras. "Nunca se atribuyen los cambios a un solo factor, pero no cabe duda de que la población laboral estable tiene un consumo levemente inferior al de otros colectivos, por lo que podría ayudar y habrá que supervisarlo en las encuestas", ha explicado.
LOS QUE TRABAJAN DE NOCHE, TAMBIÉN CONSUMEN MÁS
Además, el trabajo también muestra que la jornada laboral también condiciona el consumo de algunas sustancias y, por ejemplo, entre las personas con un turno de noche presentan un mayor consumo de alcohol (diario y de riesgo), tabaco (diario y fumadores), hipnosedantes, cannabis y cocaína.
Los trabajadores con jornada reducida concentran la mayor proporción de consumidores de hipnosedantes, y aquellos con jornada partida de mañana y tarde son los que registran el porcentaje más elevado para el consumo de bebidas alcohólicas a diario.
Por sectores, los trabajadores del sector de la agricultura, pesca y ganadería registran consumos superiores a la media y se encuentran entre los tres sectores con mayor proporción de consumidores de alcohol (diario y de riesgo) y de tabaco (diario y fumadores pasivos).
También destaca el sector de la hostelería, que se sitúa entre los cuatro sectores de actividad con mayor proporción de consumidores en todas las drogas analizadas y por encima de la media de la población laboral.
El consumo de hipnosedantes, por su parte, se concentra en los trabajadores de actividades domésticas o servicios personales y de la administración pública, educación, sanidad y servicios sociales. Por último, aquellos que desempeñan su trabajo en actividades artísticas, recreativas y deportivas registran consumos de cocaína y cannabis muy por encima de la media.