MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) demanda que la accesibilidad a los nuevos antivirales orales frente a la infección por la Covid-19 sea equitativa y que se establezcan unos criterios de priorización transparentes, donde se dé acceso precoz a mujeres embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, y mayores, en su mayoría crónicos complejos.
El Gobierno ha comprado 334.000 dosis de dos antivirales orales, de las que 11.900 unidades ya están disponibles. Desde la Plataforma señalan que la limitación de estos nuevos tratamientos disponibles hace necesario establecer unos criterios de acceso precoz a los mismos.
En este sentido, la Agencia Española del Medicamento y productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado un documento de priorización considerando aspectos como la gravedad y/o el riesgo de complicaciones, la respuesta a los tratamientos disponibles y el beneficio esperable.
"Tenemos que proteger a la población más frágil de una manera efectiva y, sobre todo, que lleguemos a tiempo con el fin de evitar más pérdidas en un colectivo como el de las personas con enfermedades crónicas complejas que sufren inmunosupresión, con poca respuesta a las vacunas para la COVID-19. Para ellos es vital acceder a los antivirales a la mayor brevedad posible", afirma la presidenta de la POP, Carina Escobar.
En este contexto, cabe destacar la vulnerabilidad de las personas mayores de 60 años por su situación de enfermedades crónicas y la complejidad añadida por los años conviviendo con distintas patologías. Los datos indican que el 89,5% de las personas con 65 años o más tiene alguna enfermedad o problema de salud crónicos y esta cifra aumenta conforme aumenta la edad, llegando hasta el 96,5% para los mayores de 85 años. "Es importante que los mayores accedan a aquellos tratamientos que reduzcan el riesgo de sufrir la COVID-19 de manera grave", añade.
La llegada de estos tratamientos supone un nuevo paso en la lucha contra la enfermedad, que hasta ahora solo se estaba controlando preventivamente con las vacunas. "Los antivirales deben servir para fortalecer la protección de las personas vulnerables, es decir aquellas que, a pesar de las vacunas, aún tiene riesgo de desarrollar síntomas graves y que en este momento viven muy aislados ante el mayor riesgo si se contagian con el virus", asegura Escobar.
Por otro lado, desde la Plataforma recuerdan que sigue siendo necesaria la protección en todos los ámbitos, ante la relajación de las medidas: personas con inmunosupresión, mayores de 60 años y mujeres embarazadas. "Es importante que el ámbito laboral sea un entorno seguro y adaptado en el que se reconozca expresamente su situación y exista una protección por parte de los empleadores, ya sean públicos o privados", apunta la presidenta.
Respecto a la situación de los mayores institucionalizados, la presidenta de la POP insiste en que es necesario "seguir reclamando una mayor asistencia de calidad en el ámbito sociosanitario" y solicita a las autoridades sanitarias que "refuercen su vigilancia y evitemos otra tragedia como la vivida en las residencias".