La OMS advierte de que los niños menores de 5 años con ébola mueren a un ritmo mayor en RDC

Trabajadores de UNICEF en una sesión informativa con niños sobre el ébola en RDC
MARK NAFTALIN/UNICEF - Archivo
Publicado: viernes, 31 mayo 2019 10:15

   GINEBRA, 31 May. (Reuters/EP) -

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que los niños menores de cinco años infectados con ébola en República Democrática del Congo (RDC) mueren a un ritmo mayor que otros pacientes debido a que sus padres evitan los centros de tratamiento especializados.

   Tres de cada cuatro niños menores de cinco años, o lo que es lo mismo, el 77 por ciento, mueren por el ébola, en comparación con el 57 por ciento de los jóvenes adultos y el 67 por ciento de todas las personas infectadas, según ha señalado la OMS.

   Muchos de los menores de cinco años no son enviados a los centros de tratamiento especializados en el ébola, conocidos como ETC, donde las tasas de supervivencia son notablemente más altas, sino que visitan varios centros de salud que no están bien equipados para proporcionarles tratamiento o aislamientos.

   Esto "puede ser por temor a estar lejos de casa y sin el apoyo de los miembros de la familia", pero podría ayudar a propagar el viros, según ha advertido la OMS.

   "Todos los casos que no se pueden aislar adecuadamente, incluidos los niños menores de cinco años, pueden representar un riesgo de transmisión considerable para los trabajadores sanitarios, los pacientes y los miembros de la comunidad", ha subrayado la organización.

   Los niños menores de cinco años también son menos propensos que los jóvenes mayores a ser incluidos en las listas de posibles contactos expuestos a la enfermedad, que requieren vigilancia o vacunación, según ha detallado la OMS, y piden una mejor localización y seguimiento.

   "Se debe hacer más trabajo para reducir el temor y la falta de comprensión de los ETC y para reducir cualquier otra barrera de acceso, con un enfoque especial en este grupo de edad", ha manifestado.

   Los menores de cinco años representan el 15 por ciento, o 300 de los 1.945 casos registrados desde que comenzó la epidemia en agosto, según la OMS. Un total de 1.302 personas han muerto por la epidemia.