MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director médico de Oftalmología Pediátrica de Clínica Baviera, el doctor Carlos Laria, ha advertido de que el estrabismo en la infancia "no es normal nunca", por lo que ha advertido a los padres de la importancia de acudir con sus hijos al especialista y "no tener miedo" de acudir al oftalmólogo.
Así se ha pronunciado durante la presentación del cuento 'Súper B, el búho que todo lo ve', un acto organizado por Clínica Baviera junto con Lucía mi Pediatra. "Que haya una pequeña alteración o descoordinación en los movimientos en los primeros dos o tres primeros meses de vida no es común, y a veces este estrabismo es la alerta de algún otro problema", ha proseguido.
Con todo, ha asegurado que los problemas más comunes en la consulta de oftalmología pediátrica son "aquellos relacionados con las gafas", como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
En este sentido, ha subrayado las señales de alerta más evidentes para los padres, a saber: el pequeño se acerca demasiado a las fichas del colegio, presenta dolores de cabeza al volver del centro escolar, tiene un bajo rendimiento académico y un mal comportamiento, entre otros. Así, ha insistido en que, ante cualquier signo de alarma, hay que visitar al especialista. Además, ha recomendado una primera visita al oftalmólogo en el primer año de vida.
"Estos síntomas se han adelantado más y ahora aparecen más pronto por la irrupción de las nuevas tecnologías. Por mucho que queramos frenar su uso en la infancia, se acaba recurriendo a ella, y estas se relacionan con síntomas como el dolor de cabeza, ya que el niño fuerza más la vista, ojos rojos porque se los suele los frotar más; además, el niño fuerza mas la vista", alerta.
En este sentido, ha señalado que hay problemas que se pueden resolver y prevenir, como el ojo vago, que puede ser generado por el propio estrabismo o por una gafa mal corregida. "No es lo mismo tratarlo con 6 años que en los primeros meses de vida, ya que, cuanto más mayor, más difícil y peor resultado del tratamiento".
Asimismo, ha destacado que uno de los motivos más comunes de consulta en la infancia es la conjuntivitis, ya que los más pequeños suelen frotarse los ojos con las manos sucias. Otros problemas más graves pero menos frecuentes son las cataratas, el glaucoma o una malformación en la retina de nacimiento.