Nuevos métodos para mejorar la protección frente a tumores e infecciones

Imágenes de células inmunes especializadas.
Imágenes de células inmunes especializadas. - KIANOOSH MEMPEL
Publicado: viernes, 1 septiembre 2023 7:39

MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los inmunólogos han descubierto nuevos métodos para mejorar la protección frente a tumores e infecciones al conseguir nuevos conocimientos sobre el metabolismo de células especializadas del sistema inmunitario conocidas como células T CD8 residentes en los tejidos y sobre cómo podrían potenciarse como armas de defensa inmunitaria contra los tumores, según publican en la revista 'Nature'.

El sistema inmunitario recuerda enemigos pasados y detiene enfermedades potenciales en su camino mediante un fenómeno conocido como memoria inmunológica debido a unas células especializadas, las células T de memoria residentes en el tejido, que residen en órganos vitales como el intestino delgado, los pulmones y otras zonas. Son como guardias de primera línea, situadas exactamente donde pueden surgir problemas. La resistencia de estas células es extraordinaria, y nos protegen de infecciones que combatimos hace décadas.

Las investigaciones dirigidas por el becario postdoctoral de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) Miguel Reina-Campos, el profesor Ananda Goldrath y sus colaboradores de ésta y varias otras instituciones han revelado nuevos conocimientos sobre el metabolismo de estas células inmunitarias especializadas y cómo podrían potenciarse como armas de defensa inmunitaria contra infecciones y tumores.

"Las células T destinadas a permanecer toda la vida en tejidos de barrera son supervivientes profesionales --afirma Goldrath, profesor del Departamento de Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Biológicas y autor principal del nuevo trabajo--. Estas células son extremadamente buenas para salvaguardar los tejidos de todo el organismo, y comprender sus estrategias de adaptación únicas nos enseña a diseñar mejores terapias inmunológicas".

El equipo científico se propuso determinar si estas poderosas células T podrían aprovecharse para la defensa del sistema inmunitario y conocer mejor cómo se desarrollan estos procesos.

"El sistema inmunitario destaca en la lucha contra patógenos e infecciones, pero tiene dificultades contra los tumores", explica Reina-Campos, primer autor del estudio. Los investigadores se preguntaron si estas extraordinarias células serían la clave para abrir una nueva era de innovación del sistema inmunitario. Esto es especialmente relevante en la batalla contra los tumores rebeldes.

Los investigadores investigaron a fondo la función de miles de genes que alimentan la estrategia de supervivencia de estas células. Al final descubrieron que las células T del tejido mostraban un gran aumento de la complicada maquinaria de producción que fabrica moléculas de colesterol.

Sin embargo, surgió un enigma sorprendente, ya que las células parecían estar preparadas para producir colesterol, pero una dieta rica en colesterol reducía su eficacia. Resulta que estas células inteligentes también producen una molécula que aumenta la energía, la coenzima Q, necesaria para alimentar las baterías de la célula (mitocondrias), mientras recorren el intrincado proceso de creación del colesterol.

"Lo que más me ha sorprendido es lo sensibles y receptivas que son estas células a la dieta", afirma Reina-Campos, quien señala que las células llevan incorporados sistemas de sensores que intervienen en su toma de decisiones.

"A la naturaleza le gustan las soluciones rentables --prosigue--. Si una célula T detecta una sobreabundancia de colesterol, desconectará toda la cadena de producción interna que lo fabrica, del mismo modo que usted probablemente dejaría de hacer la compra y de cocinar si alguien le ofreciera comidas cocinadas gratuitas a diario." Estas células son ingeniosas y tomarán lo que tengan a su disposición, pero eso no siempre es lo mejor para ellas, añade.

Con estos nuevos conocimientos, el equipo ideó una ingeniosa forma de redirigir la destreza de las células para fabricar colesterol hacia la producción de más coenzima Q. La investigación se vio beneficiada por la existencia de un fármaco capaz de orquestar esta redirección transformadora, sobrealimentando las células inmunitarias para una vida más fructífera en los tejidos.

"Estamos muy entusiasmados porque hemos encontrado un fármaco existente que pone este bloqueo exactamente donde lo necesitamos. Cuando aplicamos estas tecnologías de interrupción en el contexto de los tumores, ayudamos a las células T a mantener las baterías completamente cargadas para que puedan combatir mejor los tumores en ratones", asegura Reina-Campos.

Otro potente método para modular esta vía eran las estatinas, fármacos que millones de personas utilizan para inhibir la formación de colesterol y tratar enfermedades cardiovasculares. Los autores descubrieron que las estatinas detenían la carga de las baterías de las células T, por lo que se encontraban menos células de memoria en los tejidos. Esto se debió a que las estatinas bloquean la vía demasiado arriba, deteniendo la producción de moléculas clave para la mitocondria.

Aunque el efecto cardiovascular beneficioso de las estatinas es indiscutible, estos resultados incitan a realizar más estudios para comprender estos efectos inmunomoduladores. Por otro lado, las estatinas podrían ofrecer nuevos conocimientos y herramientas para amortiguar la activación indeseada de células T en los tejidos.