MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Global de Investigación de Patógenos y Salud Humana de la Clínica Cleveland (Estados Unidos) han desarrollado un nuevo candidato a vacuna contra la COVID-19 que utiliza la nanotecnología y ha demostrado una gran eficacia en modelos preclínicos de la enfermedad.
Según los nuevos resultados publicados en la revista 'mBio', la vacuna produjo potentes anticuerpos neutralizantes entre los modelos preclínicos y también previno la infección y los síntomas de la enfermedad ante la exposición al SARS-CoV-2. Según sus desarrolladores, puede ser termoestable, lo que facilitaría su transporte y almacenamiento en comparación con algunas de las vacunas actualmente autorizadas.
"Nuestro candidato a vacuna administra antígenos para desencadenar una respuesta inmunitaria a través de nanopartículas diseñadas a partir de la ferritina, una proteína que se encuentra en casi todos los organismos vivos. Esta proteína es un biomaterial atractivo para la administración de vacunas y fármacos por muchas razones, entre ellas que no requiere un control estricto de la temperatura", explica el doctor Jae Jung, coautor del estudio.
Otras ventajas de las nanopartículas proteicas son que minimizan el daño celular y proporcionan una mayor inmunidad a dosis más bajas que las vacunas tradicionales de subunidades proteicas contra otros virus, como la gripe.
La vacuna del equipo utiliza las nanopartículas de ferritina para administrar fragmentos diminutos y debilitados de la región de la proteína de la espiga del SARS-CoV-2 que se une selectivamente al punto de entrada del virus en el ser humano (este fragmento se denomina dominio de unión al receptor, o RBD). Cuando el RBD del SARS-CoV-2 se une a la proteína humana denominada ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2), el virus puede entrar en las células del huésped y comenzar a replicarse.
Los investigadores probaron su vacuna candidata en un modelo de hurón de COVID-19, que refleja la respuesta inmunitaria humana y el desarrollo de la enfermedad mejor que otros modelos preclínicos. En este estudio, los investigadores administraron una dosis inicial de la vacuna candidata seguida de dos vacunas de refuerzo administradas 14 y 28 días después. Un grupo recibió las vacunas por vía intramuscular, mientras que otro grupo las recibió tanto por vía intramuscular como intranasal.
Tras el segundo refuerzo, todos los modelos vacunados produjeron fuertes anticuerpos neutralizantes. Esto sugiere que la exposición repetida al antígeno RBD preparó con éxito a los sistemas inmunitarios para combatir rápidamente el virus.
Unos días después del segundo refuerzo (31 días después de la dosis inicial de la vacuna), los investigadores expusieron a los modelos a altas concentraciones de SARS-CoV-2. En comparación con el grupo de placebo que recibió vacunas solo con adyuvantes (los adyuvantes son ingredientes añadidos que ayudan a que las vacunas funcionen mejor), los que recibieron la vacuna con nanopartículas RBD estaban mejor protegidos de los síntomas clínicos y del daño pulmonar asociado a la infección. Los resultados sugieren que la vacuna candidata ayudó a prevenir la infección y la enfermedad grave.
La inmunización combinada intramuscular e intranasal mostró una inmunidad protectora más potente y una eliminación viral más rápida que la inmunización intramuscular sola. Ambas fueron significativamente más eficaces que la vacuna con adyuvante solamente.
Aunque las nanopartículas de ferritina están bien caracterizadas por su gran estabilidad química y térmica, lo que sugiere que la vacuna de nanopartículas RBD también puede ser termoestable, serán necesarias futuras investigaciones para validarlas. Los investigadores pretenden confirmar pronto estos hallazgos en ensayos clínicos con humanos.