ZARAGOZA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La doctora Almudena Ramón Cueto ha comenzado a aplicar su pionera terapia regenerativa medular en pacientes españoles, fruto de 25 años de investigación y tras comprobar los exitosos resultados que ha tenido en un bombero polaco que sufrió una lesión en su médula espinal y que ha recuperado la sensibilidad en ambas piernas y ha logrado volver a caminar.
En rueda de prensa, Ramón Cueto ha manifestado que ha comenzado en octubre a aplicar por primera vez su terapia de activación medular con pacientes y ya está dando resultados en un niño que tiene una lesión cervical alta.
La investigadora ha explicado su terapia en la conferencia 'España pionera y líder mundial en el tratamiento para la regeneración de la médula espinal' que ha impartido en la sala CAI Luzán de Zaragoza, acompañada por el presidente de la Fundación Caja Inmaculada, Rafael Alcázar, el presidente de la Fundación Agustina de Aragón, Juan Pinto, y por Jaime García Iranzo, paciente que se someterá próximamente al nuevo tratamiento en el hospital IMED de Elche.
La doctora ha subrayado que la experiencia con el bombero polaco Darek Fidyka, operado por los doctores Geoffrey Raisman y Pawel Tabakow utilizando la técnica de preparación celular y trasplante diseñada por Almudena Ramón en sus artículos científicos, "marca un hito y un antes y un después en el tratamiento de lesiones medulares".
Esta investigadora española había demostrado en ratas que la regeneración neuronal (axonal) y la recuperación de la médula es posible utilizando la glía envolvente del bulbo olfatorio.
La terapia que impulsa desde Elche comienza con un diagnóstico multisistema, con una duración de dos semanas, y sigue en tres fases, una primera de terapia de activación medular; la segunda que corresponde al trasplante y, en tercer lugar, la terapia de reinervación y establización funcional.
FIBRAS SILENTES
En el primer caso, se trata de comprobar qué fibras han resultado dañadas y cuáles permanecen "silentes y se pueden activar". Así, se dirige a estabilizar la médula espinal, activar regiones específicas de la médula, optimizar la función y el estado de cada uno de los sistemas corporales que se han visto afectados por la lesión y establecer los lugares idóneos para el trasplante. Esta fase tiene una duración de dos a cinco meses.
Si es necesario el trasplante celular, que tiene una duración de un mes, se realiza inyectando en la médula las células llamadas glía envolvente del bulbo olfatorio que provienen del propio paciente.
Por último, se realiza la terapia de reinervación y de estabilización funcional, con una duración de 8 a 12 meses, que consolida la regeneración medular lograda en la primera fase y favorece la reconexión de las fibras nerviosas. "Cada paciente con lesión medular es distinto" y por ello se estudia cada caso de forma individual para comprobar si es apto para esta terapia "pionera en España".
POR PRIMERA VEZ, EN ESPAÑA
Así, ha detallado que el trasplante celular se ha aplicado en este paciente polaco "con éxito", dado que se ha conseguido que esta persona que no tenía sensibilidad ni movilidad, las haya recuperado. Por primera vez, y en España, se utiliza ahora la terapia de activación medular con pacientes con quienes "hemos comenzado a trabajar en octubre".
Para ello, el Centro de Innovación Médica en Regeneración Medular (CIMERM) del que es directora científica y médica Almudena Ramón, alcanzó un acuerdo con el Grupo Hospitalario IMED, instalándose en su hospital IMED Elche donde se desarrollan los trabajos con los pacientes.
Ha indicado que "hemos conseguido ya una recuperación importante" en un niño con una lesión cervical alta. El menor "no tiene sensibilidad ni movilidad de cuello hacia abajo y depende de un respirador, de un marcapasos diafragmático".
"Hemos comenzado con él en octubre, nos llegó sin control cefálico (con la cabeza caída) y ya tiene control cefálico y actividad en los hombros, en el bíceps y el tríceps". Además, han conseguido que durante una hora no dependa del marcapasos diafragmático.
Una especialista ajena al CIMERM, ha realizado una valoración de este paciente, sin conocer su estado anterior, "y la conclusión es que ha pasado de tener una lesión de nivel 2 a una de nivel 7".
La doctora ha apuntado que el objetivo de la terapia de activación medular "es aplicar los procedimientos que la componen mientras el paciente responda de forma positiva, porque intentamos conseguir el máximo de cada paciente" y, después, se valora cada caso, dado que las células solo se trasplantan "en aquellos sitios en los que los axones requieran ser regenerados".
"ROMPIENDO DOGMAS"
Almudena Ramón publicó su primer artículo científico en el que describe, por primera vez en el mundo, la posibilidad de obtener células llamadas glía envolvente olfatoria de mamíferos adultos en 1992.
Desde entonces, "hemos tenido que ir rompiendo dogmas por el camino" contra la creencia de que no es posible la regeneración axonal en el sistema nervioso central "y ha ido que ir trabajando paso a paso a nivel científico" hasta obtener resultados.
Asimismo, han seguido rigurosamente los criterios establecidos por la comunidad científica y médica internacional, ha indicado, para afirmar que "nuestro único objetivo es poder ayudar" a los pacientes y lograr que recuperen sus funciones.
"MUY CONTENTOS"
Por su parte, Jaime García Iranzo, transportista valenciano que sufrió un accidente laboral y permanece en silla de ruedas, ha detallado que ya ha sido evaluado "y soy apto para esta terapia".
Ha remarcado que "tanto yo como todo el colectivo (de personas con una lesión medular) estamos muy contentos de que se haya llegado a probar" este tratamiento en humanos y con buenos resultados.
La doctora ha precisado que "Jaime ha sido valorado" y ahora "estamos en fase de análisis de sus pruebas diagnósticas y cuando terminemos ese diagnóstico multisistema podremos establecer su pauta".