MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Gracias a una nueva tecnología desarrollada en Universidad de California Riverside (Estados Unidos) los científicos pueden, por primera vez, crear imágenes de alta resolución de la médula espinal humana durante una cirugía. El avance podría ayudar a brindar un alivio real a millones de personas que sufren dolor de espalda crónico.
La tecnología, conocida como fUSI o imágenes de ultrasonido funcional, no sólo permite a los médicos ver la médula espinal, sino que también les permite mapear la respuesta de la médula a diversos tratamientos en tiempo real. Un artículo publicado en la revista 'Neuron' detalla cómo fUSI funcionó para seis personas sometidas a estimulación eléctrica para el tratamiento del dolor de espalda crónico.
"El escáner fUSI se puede mover libremente en varios entornos y elimina la necesidad de una infraestructura extensa asociada con las técnicas de neuroimagen clásicas, como la resonancia magnética funcional (fMRI)", explica Vasileios Christopoulos, profesor asistente de bioingeniería en la UCR, que ayudó a desarrollar la tecnología. "Además, ofrece diez veces más sensibilidad para detectar la neuroactivación en comparación con la resonancia magnética funcional".
Hasta ahora, ha sido difícil evaluar si un tratamiento para el dolor de espalda está funcionando, ya que los pacientes están bajo anestesia y dormidos. Por tanto, los pacientes no pueden proporcionar información verbal sobre sus niveles de dolor durante el tratamiento. "Con la ecografía podemos controlar los cambios en el flujo sanguíneo en la médula espinal inducidos por la estimulación eléctrica. Esto puede ser una indicación de que el tratamiento está funcionando", incide Christopoulos.
Asimismo, cabe recordar que la médula espinal es un "área hostil" para las técnicas de imagen tradicionales debido a importantes artefactos de movimiento, como la pulsación del corazón y la respiración. "Estos movimientos introducen ruidos no deseados en la señal, lo que convierte a la médula espinal en un objetivo desfavorable para las técnicas tradicionales de neuroimagen", dijo Christopoulos. Por el contrario, fUSI es menos sensible a los artefactos de movimiento. Emite ondas sonoras en el área de interés y los glóbulos rojos en esa área hacen eco del sonido, produciendo una imagen clara. "Es como un sonar submarino, que utiliza el sonido para navegar y detectar objetos bajo el agua", ejemplifica Christopoulos. "Según la fuerza y ??la velocidad del eco, pueden aprender mucho sobre los objetos cercanos".
Generalmente, la cirugía de espalda tiene una tasa de éxito del 50%. Pero con una mejor monitorización de los cambios en el flujo sanguíneo, las tasas pueden aumentar dramáticamente. "Necesitábamos saber qué tan rápido fluye la sangre, qué tan fuerte y cuánto tiempo tarda el flujo sanguíneo en volver a su nivel inicial después de la estimulación espinal", apunta el investigador. En este sentido, el artículo de Neuron detalla cómo fUSI puede detectar cambios en el flujo sanguíneo a niveles sin precedentes de menos de 1 milímetro por segundo. En comparación, la resonancia magnética funcional sólo puede detectar cambios de 2 centímetros por segundo.
En el futuro, los investigadores también esperan demostrar que fUSI puede ayudar a optimizar los tratamientos para pacientes que han perdido el control de la vejiga debido a una lesión de la médula espinal o a la edad. "Es posible que podamos modular las neuronas de la médula espinal para mejorar el control de la vejiga. Con menos riesgo de daño que los métodos más antiguos, fUSI permitirá tratamientos para el dolor más efectivos y optimizados para pacientes individuales", concluye Christopoulos