MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
La directora de Proyectos de la Fundación Pequeño Deseo y psicóloga infantil, Cristina Pozo, ha explicado que los niños gravemente enfermos hospitalizados pueden ver reforzada su capacidad de seguir adelante tras conocer a sus ídolos, siendo el principal deseo de un 37 por ciento de estos niños.
"Conocer a un ídolo es mucho más que un encuentro con alguien famoso. Para un niño o adolescente que atraviesa una enfermedad grave, representa una figura de admiración e inspiración. Los ídolos en muchos casos se convierten en referentes emocionales que les acompañan en momentos difíciles. Conocerles, además de ser un sueño cumplido tiene efectos muy beneficiosos a nivel emocional", ha afirmado Pozo de cara al Día del Niño Hospitalizado, cuando conmemorarán 25 años de trabajo junto con hospitales españoles.
La especialista ha recalcado que cumplir estos deseos pueden llegar a activar la sensación de que "los sueño sí se pueden cumplir", algo de vital importancia para que un niño enfermo también crea en su "capacidad de seguir adelante".
Entre los principales deseos se encuentran conocer a jugadores del Real Madrid, a Lionel Messi (con 109 deseos cumplidos) y a Cristiano Ronaldo (conocido por 90 niños), y les siguen cantantes como Melendi (41 encuentros) y David Bisbal (39 deseos cumplidos); entre los personajes de ficción más solicitados se encuentran Mickey Mouse, Spiderman y Bob Esponja.
El siguiente deseo que más buscan cumplir estos menores es el de viajar (27 por ciento) a destinos como parques de atracciones en España y todo el mundo.
"Que los deseos de viajar ocupen también un alto porcentaje tiene que ver con el deseo de escapar de la rutina hospitalaria, del dolor.. y con el anhelo de recuperar emociones positivas como la risa, sorpresa, libertad Los parques de atracciones son el símbolo perfecto de la infancia: diversión, juego, movimiento, fantasía. Estos deseos nos hablan de la necesidad de volver a sentirse niño o adolescente, en un entorno donde la infancia y la adolescencia se ponen en pausa. Son deseos relacionados con la esperanza de normalidad", ha añadido la psicóloga.
Otros niños hospitalizados (22,96 por ciento) prefieren tener objetos como un ordenador o una tablet, que responden a "necesidades profundas" como volver a conectar con el colegio, los amigos, los juegos y su vida previa al ingreso.
"Además de ser grandes aliadas contra el aburrimiento al que se enfrentan, para un niño o adolescente ingresado, las pantallas son una ventana al mundo exterior. Pedir un dispositivo no es solo querer entretenimiento, es querer pertenecer, comunicarse y no quedarse atrás. No obstante, en la Fundación envolvemos siempre este tipo de deseos materiales con una experiencia emocional porque sabemos, gracias al primer estudio sobre emociones positivas, que lo vivencial deja más huella", ha agregado.
Un estudio de la Fundación ha demostrado que los deseos permanecen en el recuerdo de los niños y que sirven para aumentar su "espíritu de lucha" hasta un 81 por ciento, mejorando la calidad de vida de los niños y sus padres, amortiguando las emociones negativas y aumentando recursos personales como la gratitud, el optimismo y la creencia en un mundo justo.