La mitad de los pacientes sufren hipotermia durante la cirugía

Quirófano
Foto: EUROPA PRESS/SESCAM
Actualizado: viernes, 4 septiembre 2015 10:14

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio realizado por expertos del Departamento de Anestesiología del Hospital Royal Gwent, en Newport, Reino Unido, y presentado en el congreso de año de 'Euroanaesthesia', en Berlín, muestra que la hipotermia se produce en alrededor de la mitad de los pacientes sometidos a cirugía, a pesar de las directrices para su prevención.

   La hipotermia perioperatoria (PH, por sus siglas en inglés), que se define como la temperatura inferior a 36º C, tiene un impacto negativo tanto en la experiencia del paciente como en los resultados postoperatorios. A pesar de las orientaciones sobre su prevención, la  sigue siendo un problema común.

   En este estudio, los autores se centraron en determinar la incidencia de la hipotermia perioperatoria en pacientes sometidos a cirugía electiva en dos hospitales regionales e investigar en qué parte del proceso de la cirugía se produce la pérdida de calor. La primera parte del trabajo fue diseñado para establecer si se produce hipotermia perioperatoria y si sucede, cuál es la incidencia (144 pacientes) y en ella se tomó la temperatura de este grupo de pacientes en la sala de recuperación tras la cirugía.

   La segunda parte del proyecto fue para establecer en qué etapa del proceso quirúrgico es más probable que ocurra la pérdida de calor (54 pacientes). La temperatura central en este grupo de pacientes fue medida en una serie de puntos, desde el momento en el que el paciente dejó la sala de operación hasta que el paciente fue ingresado en la sala de recuperación inmediatamente después de la cirugía. También se registraron la temperatura ambiente del quirófano, las técnicas de calentamiento utilizadas en su caso y la duración de la cirugía (desde el ingreso hasta la recuperación).

   El estudio encontró que la incidencia de la hipotermia temperatura corporal en los pacientes en los que no se utilizó ningún método de calentamiento activo, se produjo una pérdida significativamente mayor de temperatura (0,81 ºC frente a 0,18 ºC). Los métodos de calentamiento empleados son dispositivos para el calentamiento de fluidos administrados por vía intravenosa, dispositivos para el calentamiento de aire a través de una manta especialmente diseñada colocada sobre el paciente durante la cirugía y un aumento en la temperatura ambiente del quirófano.

   La decisión de utilizar métodos de calentamiento es clínica y se basa en la duración y el tipo de cirugía y en los requisitos de reposición de líquidos previstos durante la cirugía. Las directrices emitidas por el Instituto Nacional para la Salud y la Atención de Excelencia (NICE, por sus siglas en inglés) de Reino Unido se refieren a este proceso de toma de decisiones.

   "Este estudio encontró que la hipotermia durante la cirugía es un problema común. La mayoría de la pérdida de calor ocurre desde el ingreso hasta la recuperación. La aplicación de las medidas de calentamiento activas es probable que reduzca significativamente la incidencia en pacientes sometidos a cirugía electiva", subrayan los autores, quienes añaden que sus resultados son consistentes con una serie de estudios que han investigado esta cuestión.

   Parece que durante la primera hora después de la inducción de la anestesia y la intervención quirúrgica, la temperatura central se reducirá en entre 1 y 1,5 °C, seguido por una, más lenta disminución lineal en la temperatura central durante las siguientes de dos a tres horas. El desarrollo de la hipotermia es multifactorial, incluyendo la exposición ambiental durante la preparación del sitio quirúrgico y la pérdida de las respuestas de comportamiento al frío, junto con acciones farmacocinéticas de los medicamentos anestésicos, la reducción del metabolismo y la alteración del control autonómico del tono vascular con vasodilatación y vasoconstricción resultante.

   Los autores encontraron que 44 de los 54 procedimientos (81 por ciento) duran más de 30 minutos y las operaciones más simples, como la amigdalectomía, a  menudo duran más de 30 minutos. Además, en 36 de los 54 procedimientos (67 por ciento), los pacientes recibieron más de 500 ml de líquidos por vía intravenosa, lo que sugiere que la mayoría de los pacientes requieren calentamiento activo durante sus operaciones.

   "Nuestros hallazgos sugieren que las medidas de calentamiento no se aplican con la suficiente frecuencia. Creemos que cada paciente debe ser evaluado individualmente y contar con todas o algunas de las medidas de calentamiento basadas en la necesidad clínica y las directrices NICE", concluyen los investiigadores.