NUEVA YORK, 31 Jul. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Yale en New Haven (Estados Unidos) han descubierto que los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son menos propensos a sufrir lesiones y ser atendidos en Urgencias cuando están recibiendo algún tratamiento farmacológico.
"Además de reducir las lesiones fortuitas, la medicación también suele ser útil para ayudar al niño a mejorar en la escuela", ha asegurado el psiquiatra infantil James Leckman, autor de este trabajo cuyos resultados publica la revista 'Lancet Psychiatry'.
Los tratamientos para el TDAH suelen tener efectos secundarios no deseados como problemas para dormir, anorexia, pérdida de peso, problemas de crecimiento o dolores de cabeza, lo que hace que su uso deba ser minuciosamente prescrito y controlado por el médico tras consensuarlo con los familiares.
En su trabajo, Leckman y su equipo utilizaron registros del sistema nacional de salud de Dinamarca para analizar los datos de más de 700.000 personas, teniendo en cuenta sus informes de lesiones y visitas a urgencias, así como los medicamentos prescritos.
Los investigadores se centraron en todos los niños nacidos en Dinamarca entre 1990 y 1999, incluyendo 4.557 que habían sido diagnosticados con TDAH entre los 5 y 10 años, y les hicieron un seguimiento hasta finales de 2010.
De estos menores, vieron como uno de cada cuatro tenían fármacos prescritos para tratar este trastorno, el más frecuente el metilfenidato, que recibieron durante al menos seis meses. Además, analizaron el índice de lesiones a los 5, 10 y 12 años.
En términos generales, el porcentaje de lesiones iba aumentando con la edad, ya que el 11 por ciento de los niños había sufrido algún tipo de lesión con 5 años, un 13 por ciento a los 10 y un 16 por ciento a los 12. Y en el caso de los niños con TDAH, el riesgo era mayor pero descendía con la edad: a los 5 años el 20% había sufrido alguna, el 16% a los 10 años y el 18% a los 12 años.
IMPORTANTE DISMINUCIÓN
Sin embargo, cuando analizaron a los menores con esta enfermedad que estaban en tratamiento, vieron como el riesgo se redujo en un 17 por ciento con 5 y 10 años. "Esa es una importante disminución", ha reconocido Leckman.
Las lesiones por caídas son bastante comunes en los niños más pequeños con TDAH, ya que a medida que crecen suelen usar menos la bicicleta o cochecitos, que en muchas ocasiones son la causa de estos accidentes, ha explicado.
Por ello, considera que el tratamiento podría ser eficaz para prevenir posibles lesiones en edades de más riesgo o cuando no tienen la supervisión de un adulto de manera continua.
No obstante, el investigador reconoce que se trata de un estudio observacional y no necesariamente se puede decir que la medicación fuera la causa de esta reducción de las lesiones.