Médicos sostienen que la nutrición del anciano supone poco gasto y facilita la labor preventiva en su cuidado

Actualizado: jueves, 15 diciembre 2011 16:00

SEVILLA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto de Formación del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Juan José Sánchez Luque, y la diplomada en nutrición y dietética María Eugenia González han presentado este jueves un decálogo para la correcta alimentación del anciano, en el que han puesto de manifiesto que la correcta nutrición en el anciano supone "poco gasto", a la par que facilita "la labor preventiva" en su cuidado.

Según han expuesto en Sevilla estos especialista, este decálogo se centra no sólo en los aspectos nutricionales del anciano sino también en los económicos y en los sociales.

"Igual que se cuida la alimentación de los niños es fundamental atender correctamente las pautas alimenticias de los mayores, apostando por un trabajo multidisciplinar en el que se involucren los médicos, enfermeros, farmacéuticos y nutricionistas", ha defendido.

En concreto, este decálogo adjunto ha sido elaborado a partir de la experiencia de los docentes del primer curso de 'Alimentación y nutrición en las personas mayores', organizado por el Instituto de Formación del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos. Ha constado con 30 horas lectivas en modalidad semipresencial y en él han participado entorno a 30 alumnos que lo han valorado en más de nueve puntos sobre diez.

En concreto este decálogo, que recoge Europa Press, advierte del "marcado envejecimiento" de la población, se prevé que en el año 2021 los mayores de 65 años en España sean más del 20 por ciento de la población, lo que supone "un enorme reto social".

Como segundo punto, sostiene que el abordaje del mayor requiere un enfoque multidisciplinar donde se integren tanto los profesionales de diferentes ámbitos como los recursos socio-sanitarios.

Como cuarto punto, advierte de que la tercera parte de las personas de edad avanzada viven solas, lo que supone un riesgo para la salud, especialmente para la malnutrición. La alimentación sana e integrada en la vida cotidiana del mayor debe ser un objetivo básico, que supone poco gasto sanitario y produce enormes beneficios.

Los médicos recogen en una quinta consideración, la formación y concienciación del personal sanitario en el campo nutricional como aspecto de vital importancia para poder intervenir sobre el resto de agentes sociales.

El perfil de paciente del futuro como un paciente de edad avanzada, con patología crónica y pluripatología, lo que conlleva polifarmacia y donde los estilos de vida saludables constituyen un pilar básico para el desarrollo de las actividades preventivas es la sexta medida que recogen en este manual.

También abogan (séptimo) por la práctica de ejercicio físico como parte de los estilos de vida del mayor para lograr un beneficio tanto en el individuo sano como en el que presenta patología física y psíquica, contribuyendo su práctica grupal a contrarrestar la soledad.

La octava iniciativa apuesta por un diseño dietético personalizado, de ahí la importancia de detectar precozmente situaciones de déficit nutricionales, mientras que el noveno punto se refiere a que, en el diseño individualizado de la alimentación de un paciente mayor, hay que considerar no solo sus requerimientos nutritivos, sino también sus patologías, su medicación y sus gustos.

Finalmente, alude a la serie de alimentos que, por sus características, son de enorme utilidad en los mayores, entre ellos la leche, alimento muy completo que debe ser un pilar fundamental de la alimentación del mayor y en su caso los productos lácteos y derivados.