Médicos de familia reclaman estrategias para reducir el uso prolongado de benzodiacepinas en ansiedad o insomnio

Archivo - Medicina, pastilla, píldora.
Archivo - Medicina, pastilla, píldora. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / THOMAS SOLLNER
Publicado: martes, 10 octubre 2023 12:54

MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) reclama estrategias desmedicalizadoras para reducir el uso prolongado de benzodiacepinas en la población ante problemas de ansiedad o insomnio, sobre todo en población adolescente, donde se ha incrementado en la era post pandemia.

El médico de familia y miembro del Grupo de Trabajo de Atención al Adolescente de la semFYC, el doctor Guillermo Lorenzo, señala que "desde principios de 2021, inicialmente, hemos observado a nivel estatal un preocupante aumento en el número de adolescentes que consultan con síntomas psiquiátricos y/o psicológicos". Además, alerta de que "se detectado un notable incremento de casos" de jóvenes con intoxicaciones múltiples relacionadas con un mayor acceso a psicofármacos.

Los datos de la encuesta ESTUDES (Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España), que ponen de relieve que los tranquilizantes y somníferos son la cuarta sustancia más usada por personas de entre 14 y 18 años en España. Mientras, se observa que el uso de tranquilizantes en los menores de 30 años se ha triplicado, a pesar de que son las personas mayores de 65 años las que lideran la demanda de este tipo de medicamentos.

De acuerdo con la encuesta más reciente, un 9,7% de la población española utilizó hipnosedantes en el último mes, independientemente de si tenían o no una prescripción médica. Además, un 7,2% de la población reconoció un consumo diario de estos medicamentos. Según el Barómetro Juvenil de Salud y Bienestar de 2021, el 25% de los jóvenes de 15 a 29 años consumieron psicofármacos en el último año.

En datos técnicos de dispensación mediante receta, según los últimos datos disponibles en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en 2021 se expidieron 58,53 DDH (dosis diarias definidas por 1.000 habitantes y día) del grupo de medicamentos derivados de la benzodiacepina, marcando la cifra más alta de recetas desde 2010.

Ante estos datos, y aprovechando la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este martes, la semFYC aprovecha esta fecha para hacer una llamada "apremiante a la acción", ya que "hay una dinámica general de polimedicación", señala Mara Sempere, del Grupo de Trabajo de utilización de Fármacos de la semFYC. "Son medicamentos complejos porque generan adicción. Su retirada tiene que ser gradual, progresiva. Es importante insistir en el tratamiento no farmacológico", señala.

Por su parte, Luz de Myotanh Vázquez Canales, médica de familia y coordinadora del Grupo de trabajo de Salud Mental de la semFYC, indica que este aumento de prescripción de benzodiacepinas en adolescentes puede darse, en parte, debido a la escasez de recursos sanitarios y comunitarios para esta población y a las listas de espera en la Unidades de Salud Mental. Esto provoca que "para controlar algunos de los síntomas, se acaba pautando un fármaco, porque los recursos llegan tarde. En muchos casos no se darían, si la accesibilidad a los servicios fuera más fácil", afirma la médica de familia.

"El aumento de la prescripción de benzodiacepinas en nuestro medio va coligado al incremento de patología mental, pero también a una medicalización de problemas mundanos que antes se resolvían en la comunidad y en el ámbito familiar y ahora llegan a la consulta de un médico", señala la experta que opina que, teniendo en cuenta que muchas de estas prescripciones salen de Atención Primaria, estas podrían evitarse si las agendas de los médicos de familia se respetasen ofreciendo tiempo y calidad a los pacientes.

Por otro lado, ante el aumento de visibilización de los problemas de salud mental gracias a las redes sociales y a que famosos e influencers lo han sacado a la luz, Myotanh Vazquez considera esto "un arma de doble filo". "Por un lado es evidente que ayuda a visibilizar la Salud Mental rompe el estigma con el que tradicionalmente se han asociado a estos problemas", afirma.

Pero al mismo tiempo, añade, "hay que ser cuidadosos para tratar de no banalizar ni puerilizar los problemas que tienen la población anónima, además de que no hay que olvidar que a pesar de que los problemas de salud mental pueden afectar a cualquier persona, las personas con menos recursos y con menores rentas suelen tener más probabilidad de tener enfermedad mental más grave".