Los médicos de familia denuncian la invisibilidad de los malos tratos a mayores por la dependencia de sus cuidadores

Mayores, ancianos, vejez
EP
Actualizado: martes, 22 febrero 2011 10:17

MURCIA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Murciana de Medicina de Familia y Comunitaria (SMUMFYC), que representa a más de 600 profesionales de Atención Primaria de la Región de Murcia, considera clave la figura del médico de familia para la detección del maltrato en las personas mayores por su cercanía y accesibilidad.

El presidente de SMUMFYC, el doctor Juan de Dios González Caballero, expone que un 5 por ciento de los ancianos españoles, es decir, unos 300.000, muchos de ellos en la Comunidad murciana, sufre algún tipo de maltrato que en la mayoría de casos no denuncian por depender emocional o económicamente de su agresor.

"Hay abusos físicos, psíquicos, sexuales y económicos, pero el más habitual es el maltrato por negligencia, cuando por fallos o por omisión el anciano no recibe los cuidados que necesita", revela el doctor González Caballero, quien insiste en que, según estudios del Grupo de Atención al Mayor de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), en más de la mitad de los casos los maltratadores son los hijos y en torno al 10 por ciento de las ocasiones están implicados los cónyuges.

Los médicos de familia apuntan que el maltrato se observa en todas las clases sociales y en cualquier nivel socioeconómico, y admiten que este tipo de violencia es incluso más difícil de detectar que la violencia de género, de ahí la necesidad de sensibilización del colectivo médico para erradicar esta lacra social. "Sin lesiones evidentes", explica Juan de Dios González, "es muy raro que los mayores confiesen su problema, pero los médicos podemos reducir esas tasas de infradiagnóstico".

A medida que empeora el estado de salud del anciano y su deterioro físico y mental es más evidente aumentan las posibilidades de sufrir malos tratos. Según los médicos de familia, el aislamiento social del enfermo al relacionarse sólo con sus cuidadores es otro factor que puede elevar el riesgo de sufrir maltrato.

Hay tres tipos de maltratadores, según los expertos: los hostiles, que fueron maltratados previamente por el anciano que cuidan; los autoritarios, que son intransigentes con las incapacidades de la persona mayor, y los dependientes económicamente del anciano.

SIGNOS DE ALERTA

En los casos de negligencia, hay ciertos factores que pueden indicar la existencia de un posible maltrato. El más evidente es el descuido, la falta de aseo, pero también la desnutrición, la ropa inadecuada. En el maltrato físico los profesionales deben sospechar de las contusiones en las muñecas y hombros, de hematomas periabdominales, quemaduras, e incluso caídas de repetición y fracturas múltiples.

En cuanto al abuso de carácter psicológico, los mayores manifiestan sus miedos y temores con confusión, llanto injustificado o en forma de depresiones que no acaban de serlo.

Según SMUMFYC, el abuso al mayor, a diferencia de la violencia de género, lo realiza casi siempre una mujer y ocurre a menudo porque hay un cansancio por parte del cuidador, que en muchos casos atiende al enfermo las 24 horas del día y no tiene relaciones sociales ni desarrollo laboral posible, de ahí que pueda acabar maltratando precisamente a la persona que quiere y a la que dedica su vida.