MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital La Luz, la doctora Esther Holgado, ha afirmado que gracias a la medicina un 60 por ciento de los casos de cáncer consiguen la curación a pesar de que el porcentaje restante que no la consigue aún sea elevado, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra el 4 de febrero.
La doctora ha destacado el esfuerzo realizado por parte de los gobiernos, las agencias sanitarias y la población en general para su prevención. Ha recordado, además, que los hábitos de vida saludables que eliminen el tabaco, el alcohol, el sobrepeso, las dietas pobres en vegetales y ricas en grasas o carnes rojas o la exposición a la radiación UV, pueden ayudar a prevenir la enfermedad. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), adoptar hábitos de vida más saludables previene hasta en un 40 por ciento la aparición de casos de esta enfermedad.
Los estudios genéticos ayudan a establecer si se tiene una predisposición genética clara a la enfermedad, así como la detección precoz del cáncer potencia que los tratamientos tengan más probabilidades de curación. "Los beneficios de los programas de detección precoz son visibles en su impacto sobre el cáncer de mama, cérvix, colorrectal, próstata e incluso en cáncer de pulmón", ha resaltado la especialista.
EL AVANCE DE LA INMUNOTERAPIA
En los últimos años, uno de los avances más importantes en el tratamiento del cáncer ha sido la inmunoterapia, una herramienta que ha obtenido resultados en las duraciones de la respuesta al tratamiento y en el control de la enfermedad.
Con este tipo de tratamiento se obtiene una toxicidad menor que con la quimioterapia y además se actúa sobre el sistema inmune para que este sea capaz de adaptarse a la aparición de las nuevas mutaciones del tumor y pueda combatir el cáncer. Estos tratamientos incluyen anticuerpos monoclonales, vacunas y versiones sintéticas de proteínas del sistema inmunitario, que ayudan al cuerpo a "reconocer y atacar las células cancerosas".
A ello se suma también la terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR), a través de la alteración genética de estas células en un laboratorio para que actuén contra las células tumorales de forma eficaz. "Si bien algunos medicamentos de este tipo ya existen para tratar ciertos tipos de cánceres de la sangre, como la leucemia y el linfoma, los investigadores ahora están explorando esta terapia en otros tumores", ha concluido la doctora Esther Holgado.