MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Científicos de los hospitales Rey Juan Carlos, en Móstoles, de la Fundación Alcorcón y Gregorio Marañón entre otros, trabajan desde hace semanas en una técnica de diagnóstico rápido del Covid-19, "económica y viable", han informado los centros sanitarios en un comunicado. El resultado podría conocerse en menos de un minuto.
El grupo de investigación COVINIRS ha puesto en marcha un proyecto "de forma espontánea y desinteresada" dado que la detección actual por PCR "es fiable y sensible pero relativamente lenta,
cara y necesita de equipos y personal especializado para su realización".
A eso se suma que los tests serológicos rápidos son costosos y pueden presentar una baja fiabilidad en el diagnóstico. En ambos casos se depende del suministro de unos kits y reactivos por parte de los productores y fabricantes, lo que supone acudir a un mercado que se encuentra saturado por la actual pandemia, han explican los investigadores.
Para la detección del coronavirus, el equipo científico está empleando la técnica de espectroscopía del infrarrojo cercano (NIRS, por sus siglas en inglés), ampliamente extendida en otras aplicaciones científicas e industriales.
Ofrece como principales ventajas la rapidez de resultados, en menos de un minuto, y la facilidad de uso. Además, como destacan los investigadores, "esta técnica no requiere tratamientos previos ni
uso de reactivos, no destruye las muestras, no resulta tóxico ni peligroso y un solo equipo puede realizar cientos de análisis diarios abaratando notablemente los costes de su aplicación".
La técnica NIRS es un método óptico de diagnóstico no invasivo que se basa en registrar la absorción o la reflectancia de una muestra sobre la que incide un haz de luz en el rango del infrarrojo cercano.
El grupo de investigación ha comenzado ya un estudio con muestras de varios cientos de pacientes infectados y no infectados. Han alcanzado unos resultados previos "prometedores", han asegurado. "Si se dedican los medios humanos y materiales adecuados, esta técnica podría aplicarse en cuestión de meses proporcionando a los sanitarios una herramienta de diagnóstico de la enfermedad a partir de una muestra no invasiva tomada directamente de la nariz o la boca y complementando los análisis realizados por medio de otras técnicas", han explicado los integrantes del grupo.
Para llevar a cabo el proyecto, el grupo COVINIRS cuenta con la colaboración directa del Hospital Clínic de Valencia, el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, el Hospital Gregorio Marañón y el Hospital Rey Juan Carlos, la Universidad Complutense de Madrid, y distribuidores de equipos
como JASCO Analítica Spain y BONSAI Advanced Technologies.