MADRID, 4 Dic. (EDIZIONES) -
El dolor de ciática es uno de los dolores más frecuentes. Se describe como un dolor agudo que comienza de forma abrupta, con gran variabilidad de la intensidad, que va desde muy intenso, y que empeora con los movimientos.
"Obliga en muchos casos a quedarse quieto, incluso en cama. Es un dolor insidioso que aumenta al moverse o al sentarse, o que obliga a estar a pie firme. Suele ser un dolor continuo, urente, con sensación de quemazón, y punzante. Suele comenzar en la región lumbar o glútea, y se irradia por toda la pierna. Pueden aparecer sensación de acorchamiento o entumecimiento a lo largo de la pierna o del pie. Y en ocasiones hasta pérdida de fuerza", describe a Infosalus el doctor José Miguel Guijarro Galiano, miembro del equipo de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Luz de Madrid.
El cuadro clínico de ciática se debe a una irritación de nervio ciático, según indica el especialista, que es un nervio que sale de las últimas vértebras lumbares y recorre toda la pierna. "La irritación de este nervio suele se ocasionado a nivel de la columna lumbar", matiza.
En concreto, el doctor Guijarro precisa que las causas más frecuentes de ciática son:
- Las hernias discales. "Consiste en la salida de la materia que existe entre dos vértebras y esta materia comprime el nervio ciático", aclara.
- Los osteofitos, que son resaltes óseos, y que ocasionalmente pueden comprimir los nervios.
- Los desplazamientos vertebrales o listesis.
- La estenosis de canal, que se trata de una disminución del calibre del canal medular y que comprime al nervio ciático.
- Tumores o infecciones que compriman el nervio ciático.
- Se puede producir un cuadro de ciática con los cambios posturales de nuestra columna vertebral como ocurre en las embarazadas.
Por desgracia, como comentábamos se trata de algo bastante frecuente entre la población. De hecho, el experto del Hospital La Luz remarca que el lumbago, la lumbalgia, o el dolor lumbar son sufridos por la población en general aproximadamente en un 70%. "De este 70%, sólo un 35% sufrirá una ciática a lo largo de su vida. Y tan sólo un 3-5% precisará de tratamiento quirúrgico. Esta patología supone un gran impacto de bajas laborales y de gasto sanitario. Supone un gasto económico en los países desarrollados de aproximadamente el 1-2% del PIB", llama la atención el especialista.
Sobre la prevalencia de la ciática, el doctor Guijarro Galiano afirma que ésta dependerá de la causa que la origina. "En general son raras en menores de 20 años; de 45 a 65 años la causa más frecuente será la hernia de disco; y de 60 a 75 años es la estenosis de canal lumbar", matiza.
En general, eso sí, al experto del Hospital La Luz, precisa que a partir de los 30 años los discos intervertebrales empiezan a envejecer. "Los humanos partimos en la evolución de cuadrúpedos, y al hacernos bípedos, nuestros discos intervertebrales soportan la carga de la gravedad además de nuestro peso corporal. Lo que produce eses desgaste de los discos intervertebrales, que al fin y al cabo son los amortiguadores de nuestra columna. Por esta razón es más frecuente tener cuadros de ciática entre los 45 y 75 años", explica.
SÍNTOMAS DEL ATAQUE DE CIÁTICA
A la hora de identificar un ataque de ciática, el miembro del equipo de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Luz de Madrid advierte de que éste aparece de forma casi inmediata. "Estando previamente bien, aparece un dolor intenso en la región glútea o en la lumbar, que se irradia por la pierna, y que incluso puede llegar al pie. Nos deja prácticamente inmóviles. Empeora cuando intentamos movernos, y puede mejorar en algunas posturas, como la postura fetal", señala.
A veces, recuerda también, que se acompaña de una sensación de acorchamiento o de disminución de la sensibilidad en algunas zonas de la pierna, así como de pérdida de fuerza en algunos movimientos de la pierna o del pie. "Es un dolor de tipo neurológico por irritación del nervio ciático", apostilla.
CÓMO PREVENIRLA
Para prevenir la ciática, el doctor Guijarro destaca que la primera medida a seguir es controlar nuestro peso corporal, no engordar, y evitar el sobrepeso. Seguidamente, ve conveniente el no coger pesos, no hacer esfuerzos, así como evitar malas posturas.
En tercer lugar, el especialista recomienda realizar ejercicio suave para fortalecer la musculatura abdominal y paravertebral, tipo caminar, natación, pilates, y gimnasia de mantenimiento. "Para esto las escuelas de espalda ayudan mucho a la prevención. Únicamente recomendamos las fajas lumbares si se tiene que realizar esfuerzos", subraya.
Con todo ello, el doctor Guijarro aporta un listado de consejos para sobrellevar o convivir con una ciática:
1.- En la fase de episodio agudo debe acudir a su médico, porque requerirá de una baja laboral y de un tratamiento médico.
2.-Si el cuadro de ciática dura más de 3 semanas es aconsejable que sea valorado por un especialista de columna vertebral, quien le realizará pruebas especiales como RX, TAC, o RMN para llegar a un diagnóstico más preciso de su patología. Le recomendará el tratamiento a seguir: si continuar con tratamiento médico; si ser tratado por una unidad del dolor; o si precisa de tratamiento quirúrgico.
3.- Muchas ciáticas se curan con tratamiento médico y el paciente tiene que convivir que esta patología, sabiendo que se puede repetir en diferentes ocasiones. Para esto es fundamental mentalizarse de que tienes que cuidar de tu cuerpo, y dedicar un rato de tu jornada o de tu semana para el cuidado de la columna.
4.- Al igual que nos habituamos a lavarnos los dientes todos los días debemos de coger la costumbre de cuidar nuestra columna con ejercicios suaves de potenciación de la musculatura abdominal y paravertebral, que actuarán como una faja que mantendrá nuestra columna preparada para cuando la solicitemos.