MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM) ha denunciado el derrumbe del techo de la entrada principal del Hospital Enfermera Isabel Zendal es "un nuevo símbolo del fracaso del modelo sanitario impulsado por la Comunidad de Madrid", con un centro que ha supuesto un gasto de más de 230 millones de euros de dinero público pero que no es "ni hospital, ni seguro, ni útil".
"Lo que ha pasado en el Zendal es gravísimo, pero no sorprendente. Llevamos años denunciando que no es un hospital, sino un espacio vacío, inseguro y carísimo, fruto de una operación política y propagandística a costa del erario público. Mientras tanto, nuestros hospitales reales están al límite y la atención primaria está siendo desmantelada. Es inaceptable", ha remarcado Sergio Fernández Ruiz, presidente de la ADSPM.
Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han indicado a Europa Press que se trató de un "pequeño desprendimiento" de unas placas de un revestimiento en la zona exterior del edificio cerca de la entrada. Han asegurado, además, que a raíz de esta caída que no hubo "ningún tipo de consecuencia" ni para el personal del centro ni para su calidad asistencial.
Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid consideran que la caída del techo "es solo la metáfora física del colapso de una gestión sanitaria que antepone titulares y contratos opacos a las necesidades reales de la ciudadanía madrileña". Así, remarcan que no reúne ninguna de las características propias de un hospital.
"Carece de urgencias, de consultas externas, de quirófanos operativos, de atención integral y de conexión efectiva con el resto de la red sanitaria pública. Se trata, en realidad, de una infraestructura logística sobredimensionada y de utilidad limitada, construida sin planificación, sin transparencia y con un coste desorbitado", alegan.
Además, han apuntado, presenta "graves problemas estructurales y de seguridad", que se suman a las "múltiples denuncias ya existentes de goteras, plagas, deterioro de materiales, ausencia de planes de evacuación o deficiencias de mantenimiento".
En un comunicado, critican además que, mientras se han destinado 230 millones de euros de dinero público a este centro, "los hospitales públicos de la región sufren recortes, camas cerradas y listas de espera intolerables, y la atención primaria madrileña se encuentra al borde del colapso".
En este marco, desde la ADSPM exigen una auditoría técnica y económica independiente e inmediata; el cierre temporal del Zendal hasta que se garantice su seguridad estructural; la reorientación de los recursos económicos y humanos hacia los hospitales públicos y centros de salud "que sí prestan atención directa a la población"; y la asunción de responsabilidades políticas por esta situación, "que no es nueva ni puntual, sino el resultado de años de mala gestión".
"El Zendal no es un hospital: es un monumento al despilfarro. Madrid no necesita escaparates propagandísticos, sino una Sanidad Pública de calidad, segura, cercana y al servicio de todas las personas", han zanjado.