MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) han demostrado, en un estudio publicado en la revista 'Nature Communications', que es posible identificar la enfermedad de Parkinson basándose en compuestos que se encuentran en la superficie de la piel.
Los hallazgos ofrecen la esperanza de que se pueda desarrollar una nueva prueba pionera para diagnosticar la afección degenerativa a través de un hisopo cutáneo simple e indoloro. En concreto, los expertos han desarrollado una técnica que funciona analizando los compuestos que se encuentran en el sebo, la sustancia aceitosa que recubre y protege la piel, e identificando cambios en las personas con la enfermedad de Parkinson.
El sebo es rico en moléculas similares a los lípidos y es uno de los fluidos biológicos menos estudiados en el diagnóstico de la enfermedad. De hecho, las personas con Parkinson pueden producir más sebo de lo normal, una afección conocida como seborrea.
En el trabajo se han investigado a 500 personas con y sin Parkinson. Se tomaron muestras de sebo de la parte superior de la espalda para su análisis y, utilizando diferentes métodos de espectrometría de masas, se identificaron 10 compuestos químicos en el sebo que están elevados o reducidos en personas con Parkinson. Esto permite a los científicos distinguir a las personas con Parkinson con un 85 por ciento de precisión.
El equipo confirmó sus hallazgos anteriores publicados en 'ACS Central Science' de que los compuestos volátiles en la piel se pueden usar para diagnosticar la afección, aumentando el número de personas muestreadas e incluyendo participantes de los Países Bajos, así como del Reino Unido.
El equipo ha presentado patentes para sus técnicas de diagnóstico y está planeando crear una empresa derivada para comercializar las nuevas pruebas. También están trabajando para utilizar este enfoque para desarrollar pruebas para Covid-19, así como otras afecciones.
"Creemos que nuestros resultados son un paso extremadamente alentador hacia las pruebas que podrían usarse para ayudar a diagnosticar y monitorear la enfermedad de Parkinson. La prueba no solo es rápida, simple e indolora, sino que también debería ser extremadamente rentable porque utiliza tecnología existente que ya está ampliamente disponible", han asegurado los expertos.
"Ahora estamos buscando llevar nuestros hallazgos hacia adelante para refinar la prueba para mejorar la precisión aún más y tomar medidas para hacer de esta una prueba que pueda usarse en el NHS y desarrollar diagnósticos más precisos y un mejor tratamiento para esta condición debilitante".