MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La edad media de personas que ingresaron en el Hospital Nacional de Parapléjicos con lesión medular traumática a causa de una mala zambullida en la playa o en la piscina fue de 24,9 años en 2022, "edad sensiblemente inferior a la de cualquier otro subgrupo de pacientes con lesión medular de causa traumática", según ha advertido el director médico del centro, el doctor Antonio Juan.
En total, ingresaron ocho personas, todos ellos hombres con edades comprendidas entre los 16 y los 47 años. "Los ocho hombres afectados tuvieron lesiones cervicales, en la parte más alta de la columna vertebral", ha afirmado el director médico del HNP, el doctor Antonio Juan Pastor, quien observa que "el 75 por ciento de los pacientes que ingresaron en el centro por esta causa se habían lesionado al zambullirse en una piscina, es decir, en un medio aparentemente controlado".
Así, ante la apertura generalizada de las piscinas y el aumento de actividad acuática en playas, ríos y pantanos, el Hospital Nacional de Parapléjicos, junto con la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Federación Nacional ASPAYM, Cruz Roja y la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo han lanzado la campaña 'Con cabeza sí, de cabeza no' para insistir en la importancia de la "prudencia" como la medida preventiva más eficaz para evitar una lesión medular como consecuencia de una zambullida.
La campaña tendrá especial protagonismo en redes sociales con los hashtag #Zambullidas2023, #ConCabezaSí y #DeCabezaNo, y mensajes que recuerden a los bañistas la importancia de la observación y la cautela para prevenir una lesión medular como consecuencia de una inadecuada zambullida.
Asimismo, se usarán carteles e infografías con indicaciones y consejos antes de tirarse al agua. Además, se pondrá a disposición de ayuntamientos, comunidades de vecinos y cualquier entidad que gestione un espacio acuático con bañistas cartelería digital y material para ubicarlo en piscinas públicas y privadas, en playas, ríos y en zonas de baño de toda España.
La cartelería digital se puede encontrar en las webs de las instituciones participantes: Hospital Nacional de Parapléjicos, ('www.hnparaplejicos.sescam.castillalamancha.es' e 'www.infomedula.org'); ASPAYM Nacional ('www.aspaym.org' y 'www.comunica.aspaym.org'); la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física ('https://www.sermef.es'); la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo ('https://rfess.es'), y Cruz Roja ('https://www.cruzroja.es').
LAS LESIONES CERVICALES SON LAS POTENCIALMENTE MÁS GRAVES
Las lesiones cervicales son las potencialmente más graves de entre las diferentes lesiones medulares, puesto que las que se producen a la altura de las primeras vértebras cervicales pueden afectar a la respiración, incluso ser causa de muerte.
"En aquellas en las que el paciente sobrevive son causa de diferentes grados de tetraplejia, o sea de afectación de la movilidad de brazos y piernas, además de causar disfunciones en la micción y en la defecación (vejiga e intestino neurógenos) y en la actividad sexual. Por tanto, dejan secuelas que afectan muy seriamente al estilo de vida de las personas que sufren este tipo de lesiones. En el caso de lesiones cervicales incompletas, la recuperación esperable es mayor y menores las secuelas, pero tras una larga y dificultosa rehabilitación", explica el doctor Pastor.
Desde la Federación Nacional ASPAYM, su presidenta, Mayte Gallego, señala que estos accidentes se deben "no solo a una falta de prudencia, sino a un exceso de confianza".
En este sentido, ha alertado de nuevo sobre las cifras alcanzadas en 2022. "Los datos de este año así lo corroboran: lo vemos en el perfil de las personas ingresadas; chicos jóvenes que se lesionan incluso en zonas aparentemente más seguras, como las piscinas frente a los espacios abiertos", ha reiterado.
La presidenta de Federación Nacional ASPAYM insiste en que "es importante moderar el entusiasmo" y recuerda las dos precauciones esenciales a la hora de lanzarse al agua para prevenir una lesión medular: asegurarse previamente de la profundidad real y tirarse siempre con las manos por delante.
EXTREMAR LA PRECAUCIÓN
La presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la doctora Carolina De Miguel, insta a toda la población a extremar la precaución en cualquier medio acuático y a evitar tirarse de cabeza.
"Los médicos rehabilitadores, entre muchas otras patologías, tratamos las lesiones medulares, y destacamos que se pueden evitar siendo prudentes. Cuando estamos en estos entornos veraniegos las personas tendemos a estar más relajadas, pero es necesario no bajar la guardia. Diversión y relax con prudencia es posible", ha señalado.
Así, ha recordado que, ya sea en el mar o en el río, cuando el agua está turbia y no se ve el fondo, puede haber una rama o una roca oculta. Destaca también que "se ha de tener en cuenta que las olas y las corrientes pueden cambiar la distancia al fondo, aunque el baño se produzca dos días consecutivos". En las piscinas también hay que tener precaución en este sentido.
"Recomendamos introducirse en el agua de forma tranquila y con cuidado, valiéndose de los bordes del perímetro acuático y evitar riesgos lanzándose al agua de cabeza, de pie estilo palillo o dando volteretas o giros. También es necesario evitar lanzarse desde demasiada altura", afirma la doctora De Miguel.
DISFRUTAR RESPETANDO LAS NORMAS
Por su parte, desde la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, su presidenta, Isabel García Sanz, recomienda consultar al personal encargado de los servicios de socorrismo y leer los avisos de seguridad antes de zambullirse. Insiste en la importancia de "respetar las normas y señalizaciones de las piscinas y las playas para evitar accidentes con consecuencias irreversibles".
Así, los profesionales insisten en que lo primero que hay que hacer cuando ocurre un accidente es sacar a la persona a tierra y ponerle en una superficie rígida. Es importante mover el cuerpo en bloque para que no se produzcan lesiones a nivel del cuello y no mover la columna. Después, hay que comprobar que puede respirar y, si no puede, liberar su vía aérea.
Además, recuerdan que no hay que trasladarle a un centro sanitario en un vehículo particular, ya que es mejor llamar a los servicios de emergencia. A veces, si el traslado no se realiza en las condiciones adecuadas, las lesiones que son incompletas pueden acabar por hacerse completas.
Por su parte, el doctor Juan Jesús Hernández, del área de Salud de Cruz Roja, insiste en la importancia de "disfrutar del tiempo libre, pero con seguridad".
Para ello, recuerda que se debe conocer y tener presente en todo momento la conducta AVA de prevención (advertir el riesgo, valorar los posibles peligros y adoptar una actitud segura).
"Siempre es mejor la prevención, porque prevenir es vivir, y esto no implica reducir el disfrute ni ser negativos. Lo que no se nos puede olvidar es que esa pequeña inversión de tiempo en prevención, en valorar a qué me expongo, evita complicaciones que pueden dar al traste con nuestras vacaciones, y que incluso pueden generar consecuencias para toda la vida, tanto para la persona como para su entorno más cercano", ha concluido.