MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una nanopipeta de doble cilindro de alta tecnología, desarrollada por científicos de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y aplicada al desafío médico global del cáncer, ha permitido, por primera vez, ver cómo las células cancerosas vivas individuales reaccionan al tratamiento y cambian con el tiempo. Todo ello proporcionando conocimientos vitales que podrían ayudar a los médicos a desarrollar medicamentos contra el cáncer más eficaces.
En el trabajo publicado en 'Science Advances' se describe que esta herramienta tiene dos agujas nanoscópicas, lo que significa que puede inyectar y extraer simultáneamente una muestra de la misma célula, ampliando sus usos potenciales. Y el alto nivel de semiautomatización de la plataforma ha acelerado drásticamente el proceso, permitiendo a los científicos extraer datos de muchas más células individuales, con mucha mayor precisión y eficiencia de lo que antes era posible, según muestra el estudio.
Actualmente, las técnicas para estudiar células individuales suelen destruirlas, lo que significa que una célula puede estudiarse antes o después del tratamiento. Este dispositivo puede tomar una "biopsia" de una célula viva repetidamente durante la exposición al tratamiento contra el cáncer, tomando muestras de pequeños extractos de su contenido sin matarla, lo que permite a los científicos observar su reacción a lo largo del tiempo.
Durante el estudio, el equipo multidisciplinario, formado por biólogos e ingenieros, probó la resistencia de las células cancerosas a la quimioterapia y la radioterapia utilizando el glioblastoma (GBM), la forma más mortal de tumor cerebral, como caso de prueba, debido a su capacidad de adaptarse al tratamiento. y sobrevivir.