MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La médico especialista en hepatología del Hospital Clinic de Barcelona, experta de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), la doctora Sabela Lens, advierte de que, en el diagnóstico de la hepatitis delta o D (VHD), se debe buscar entre los pacientes que ya padecen hepatitis B, pero como a menudo son enfermedades asintomáticas, "es necesario hacer un cribado proactivo para detectarlos".
Esta fue una de las principales conclusiones de la ponencia 'Cribado y tratamiento de la hepatitis delta en España', dentro de la Mesa de hepatitis virales que tuvo lugar durante la celebración del 83o Congreso de la SEPD, celebrado del 13 al 15 de junio en Valencia.
La hepatitis delta solo puede afectar al hígado cuando el paciente ya tiene una infección por el virus de la hepatitis B, por lo que el cribado debe centrarse en estos pacientes. El único tratamiento disponible para la hepatitis delta, hasta hace poco, tenía una tasa de respuesta muy baja. Actualmente, se están comenzando a implantar una serie de soluciones para avanzar en el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis D.
La experta, recomienda que, al menos una vez en la vida a las personas que padecen hepatitis B, se les debe mirar si también tienen el virus delta" y esto se realiza analizando los anticuerpos contra la hepatitis D. Pero, "esto hasta ahora no era una práctica automatizada", no obstante, "se está comenzando a emplear la técnica de diagnóstico basada en el test reflejo" en la que con la misma muestra con la que diagnostican a alguien por primera vez de hepatitis B, se observa también si padece hepatitis D.
Cabe destacar que esto hace más fácil acortar el proceso de diagnóstico y así, decidir el tratamiento ya que "con el test reflejo puedes diagnosticar la presencia de infección activa en un mismo estudio" y, además, "con realizar esta prueba una vez en la vida, en ausencia de factores de riesgo, es suficiente".
Aunque, "es una tecnología fácilmente aplicable dentro de un laboratorio de microbiología de un hospital", hoy en día solo está disponible en algunos centros hospitalarios de referencia. No obstante, "en el futuro estará disponible en todos los centros, sobre todo, porque no requiere de una gran tecnología", señala.
CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS HEPATITIS DELTA
La hepatitis delta es una infección viral causada por el virus de la hepatitis D (VHD), solo se encuentra en personas portadoras del virus de la hepatitis B, y produce la inflamación del hígado. Por esta razón no puede haber presencia de hepatitis D, sin padecer también hepatitis B y la presencia de ambas se considera la forma más grave de hepatitis vírica. La hepatitis delta, al igual que la hepatitis B, se transmite por vía parenteral o por contacto con sangre o productos sanguíneos infectados.
Aunque no es tan frecuente, también se puede transmitir de madre a hijo y por vía sexual. Además, la vacunación contra la hepatitis B también previene de la coinfección por hepatitis D, razón por la que han aumentado por programas de vacunación infantil contra la hepatitis B. Síntomas La hepatitis D, al igual que la hepatitis B, suelen ser enfermedades asintomáticas hasta que se encuentran en fases avanzadas, es decir, cuando presenta casos de cirrosis o cáncer de hígado, que ya es "cuando el hígado está muy enfermo", advierte Lens.
Comúnmente, a la hepatitis delta se la conoce como una hepatitis huérfana desde el punto de vista terapéutico, porque no tenía un tratamiento eficaz. Se trataba a los pacientes con un medicamento inmunomodulador, que, de hecho, se utiliza para tratar otros tipos de hepatitis, pero "la tasa de respuesta era muy baja en pacientes con hepatitis D".
Pero, recientemente, se aprobó un nuevo medicamento antiviral para el tratamiento de este tipo de hepatitis. Esta terapia actúa como inhibidor de la entrada del virus en el hígado por lo que, "logra reducir la carga viral y, en algunos casos, incluso, lleva a negativizarla".