Gran estudio genético sobre la presión arterial

Hipertensión, tensión arterial, tensiómetro
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Actualizado: martes, 6 noviembre 2018 7:50

   MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Se han descubierto más de 500 nuevas regiones de genes que influyen en la presión arterial de las personas en un gran estudio genético global sobre la presión arterial dirigido por la Universidad Queen Mary de Londres y el Imperial College de Londres, en Reino unido. Involucrando a más de un millón de participantes, los resultados más que triplican el número de regiones de genes de presión arterial a más de 1,000 y significa que ahora se explica casi un tercio de la heredabilidad estimada de la presión arterial.

   El estudio, publicado en 'Nature Genetics' y respaldado por el Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR, por sus siglas en inglés), 'Medical Research Council' y 'British Heart Foundation', en Reino Unido, también informa de un fuerte papel de estos genes, no solo en los vasos sanguíneos, sino también en las glándulas suprarrenales, el riñón y la grasa corporal.

   La hipertensión arterial es un factor de riesgo importante de apoplejía y enfermedad cardiaca y fue responsable de aproximadamente 7,8 millones de muertes en todo el mundo en 2015. Aunque los factores de riesgo de estilo de vida son relativamente conocidos e incluyen obesidad, tabaquismo, alcohol y alto consumo de sal, la presión alta de la sangre también es hereditaria a través de la genética. Sin embargo, hasta ahora, la arquitectura genética de la presión arterial no se había entendido bien.

   El profesor Mark Caulfield, de la Universidad Queen Mary de Londres y director del Centro de Investigación Biomédica NIHR Barts, dice: "Este es el avance más importante en la genética de la presión arterial hasta la fecha. Ahora sabemos que hay más de 1.000 señales genéticas que influyen en nuestra presión arterial. Esto nos proporciona muchos nuevos conocimientos sobre cómo nuestros cuerpos regulan la presión arterial y ha revelado varias nuevas oportunidades para el futuro desarrollo de medicamentos".

   "Con esta información, podríamos calcular el puntaje de riesgo genético de la persona para la presión arterial alta en la vida posterior. Adoptando un enfoque de medicina de precisión, los médicos podrían dirigir las intervenciones tempranas sobre estilo de vida a aquellos con alto riesgo genético, como perder peso, reducir el consumo de alcohol y aumentar el ejercicio", añade.

TRATAMIENTOS ESPECÍFICOS MÁS TEMPRANO

   El investigador principal, el profesor Paul Elliott, del Imperial College de Londres, subraya: "Identificar este tipo de señales genéticas nos ayudará cada vez más a dividir a los pacientes en grupos según su riesgo de enfermedad. Al identificar a los pacientes que tienen el mayor riesgo subyacente, podemos ser capaces de ayudarles a cambiar los factores de estilo de vida que los hacen más propensos a desarrollar enfermedades, además de permitir que los médicos les proporcionen tratamientos específicos más temprano, reduciendo la carga de la enfermedad en el servicio de salud y aumentando la calidad de vida de las personas".

   El equipo incluyó un gran número de investigadores internacionales liderados por el Centro de Investigación Biomédica NIHR Barts, una asociación conjunta entre la Universidad Queen Mary de Londres y 'Barts Health NHS Trust', y la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres. Analizaron el ADN de más de un millón de personas (incluidos casi 500.000 de la cohorte del Biobanco de Reino Unido) e hicieron una referencia cruzada de la información genética con sus datos de presión arterial.

Al comparar el grupo con el mayor riesgo genético de presión arterial alta con aquellos en el grupo de menor riesgo, el equipo pudo calcular que todas las variantes genéticas se asociaron con una presión arterial más alta de 13 mm Hg, con 3,34 veces más probabilidades de un mayor riesgo de hipertensión y 1,52 veces las probabilidades de un mayor riesgo de malos resultados cardiovasculares.

   El estudio indica algunos nuevos objetivos potenciales para el desarrollo de fármacos y sugiere que algunos medicamentos recetados para otras patologías podrían reutilizarse para tratar la hipertensión. Por ejemplo, a una de las regiones genéticas recientemente descubiertas se dirige el medicamento para la diabetes tipo 2 canagliflozina. La reasignación de medicamentos que ya se sabe que son seguros podría ser una forma rápida y rentable de tratar a los pacientes que muestran resistencia o intolerancia a las terapias actuales.

   El equipo descubrió que algunos de los nuevos genes de la presión arterial estaban asociados con otras enfermedades. Por ejemplo, el gen APOE es bien conocido por su asociación con la enfermedad de las arterias coronarias y la enfermedad de Alzheimer, pero esta es la primera vez que se ha detectado que tiene un efecto sobre la presión arterial.

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