MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cérvix, que se celebra este sábado, los expertos insisten en la importancia de que, en un futuro, se use la prueba de ARNm E6/E7 para la detección en todas las mujeres que tengan el virus y, por lo tanto, estén en riesgo de desarrollar cáncer de cérvix.
Según señala el doctor Fernando Colmenarejo, ginecólogo y director de la Unidad de la Mujer del Hospital Quirónsalud de Zaragoza, la mayor aportación en los últimos años, en cuanto a las pruebas de detección y cribado, es la posibilidad de detectar el ARNm del VPH que codifica las oncoproteínas E6/E7. "La aparición de la prueba de ARNm es muy prometedora, pero debe buscar un hueco dentro del cribado y en la aplicación práctica", ha añadido.
Por su parte, la ginecóloga Natalia Gennaro, del Centro Clínico Zurbano de Madrid y especializada en cirugía robótica del suelo pélvico, ha especificado que "la tecnología basada en la detección de ARNm está midiendo cuándo el virus está dentro de las células, generando dos proteínas, E6/E7, que son las responsables de producir una lesión maligna en la célula".
Los especialistas aseguran que en sus centros han incorporado recientemente los test de detección del ARNm de los oncogenes virales E6/E7 para valorar las pacientes portadoras de VPH.
En este sentido, la doctora Gennaro destaca el uso de 'Mía by XytoTest'. "Es una prueba que yo espero que, en un futuro y no muy lejano, se aplique a todas las mujeres para hacer una detección más específica a todas aquellas pacientes en riesgo de desarrollar cáncer de cérvix", subraya.
Junto a esta prueba se utilizan la citología y la detección del ADN de VPH. El doctor Colmenarejo explica que la primera es una prueba estandarizada desde hace muchos años que tiene "grandes ventajas" en cuanto a la universalización y facilidad de detección, y unas grandes desventajas en cuanto a que requiere de la reiteración de la prueba en varios años para adquirir una correcta sensibilidad.
"Es ahí donde entra la detección del ADN del VPH que nos permite filtrar pacientes que van a requerir revisiones anuales de aquellas con un resultado negativo que podemos hacerles un seguimiento cada tres o cinco años".
Asimismo, la doctora Gennaro incide en que la citología permite detectar mínimas alteraciones celulares indicativas de que existe infección en ese momento, o alteraciones celulares más importantes sugerentes de lesiones premalignas tiene una sensibilidad del 40 o 75 por ciento, "pero con la prueba del VPH hay una sensibilidad mucho mayor".
Así las cosas, los expertos coinciden en que las mujeres son pacientes que tienen una gran conciencia de la prevención primaria en cáncer de cérvix, aunque no sepan muchas veces en qué consisten las pruebas ginecológicas.
"La adhesión a los programas poblaciones es muy alta y eso garantiza el éxito. En cuanto al cribado, muchas mujeres vienen demandando esa revisión. No podemos quejarnos de la concienciación social por parte de las mujeres", señala Gennaro.
VACUNA, EL FACTOR CLAVE EN LA PREVENCIÓN
Estos especialistas creen que tanto hombres como mujeres de todas las edades se tienen que vacunar contra el VPH para prevenir el desarrollo de cáncer de cérvix en mujeres.
"Realmente es una enfermedad de transmisión sexual en la que están los dos componentes. Vacunar a los varones protegería también a las mujeres y todas las mujeres deben ser vacunadas del VPH antes de los 15 años", explica el doctor Colmenarejo.
Asimismo, la doctora Gennaro indica que "aunque al principio había muchos detractores de la vacuna, ha demostrado ser eficaz y es absolutamente recomendable en todas las edades, más allá de la adolescencia".
De hecho, los especialistas señalan que el avance más importante ha sido la vacuna en estos últimos años. "Cuantas más vacunas tengamos que incluyan más serotipos más protección tendremos en las mujeres. La vacunación es la prevención primaria y es la que puede acabar erradicando esta enfermedad o poniéndola en una incidencia muy baja", concluyen.