MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en la jornada 'Diagnóstico Precoz por la Infección de VIH' han reclamado el desarrollo de una estrategia para fomentar el diagnóstico precoz del VIH y disminuir el número de población que no conoce su enfermedad, ya que En España viven con VIH unas 161.000, de las cuales unas 25.000 no están diagnosticadas y alrededor de 8.000 no reciben el tratamiento antirretroviral. Además, casi el 50% de los diagnósticos son tardías.
El número de nuevos diagnósticos de VIH recogidos en 2016 fue de 3.366, lo que implica que la infección por VIH sigue muy presente en nuestro país. El diagnóstico tardío (46,5% de las nuevas infecciones por VIH) es mayor en mujeres y aumenta con la edad.
Según han recordado durante la jornada, organizada por Gilead Sciences, el Plan Estratégico para la Prevención y Control del VIH aconseja sensibilizar a los profesionales sanitarios sobre la importancia del diagnóstico de VIH y otras ITS. Asimismo, consideran necesario incrementar la oferta de la prueba del VIH en todos los niveles y especialidades asistenciales, fundamentalmente en Atención Primaria, y fomentar la realización de la misma en poblaciones con mayor riesgo de exposición, indicando su realización con la periodicidad adecuada a su situación de riesgo.
La OMS destaca la importancia del tratamiento como prevención y la retención de los pacientes en el sistema sanitario, para conseguir el objetivo 90-90-90. Además de estos 3 objetivos, recientemente los profesionales sanitarios están pidiendo poner el foco en un cuarto objetivo: que el 90% de todas las personas que logran la supresión viral alcancen una buena calidad de vida.
En palabras del doctor Miguel Gorgolas, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y coordinador del curso, "en España tenemos un excelente sistema sanitario y una enorme eficacia del tratamiento antirretroviral con el que podemos conseguir que todos los pacientes infectados se traten correctamente y lograr suprimir el virus en el futuro. Para poder alcanzar esta meta necesitamos, por un lado, llegar a los grupos de población más inaccesibles al sistema sanitario (personas adictas a drogas, inmigrantes, personas excluidas o con trastornos psiquiátricos, mujeres, colectivo transexual, etc.) y, por otro, facilitar el tratamiento antirretroviral lo más tempranamente posible evitando retrasos innecesarios en su instauración".