Los expertos proponen acciones específicas para humanizar la atención a personas que viven con obesidad

Archivo - Hombre con obesidad mórbida
Archivo - Hombre con obesidad mórbida - MOTORTION/ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 2 octubre 2023 17:12

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas que viven con obesidad sufren una carga y una presión adicional al resto de las personas que padecen otras enfermedades crónicas, según algunas conclusiones del 'Informe HASPO: Humanización de la Atención Sociosanitaria a la Persona que vive con Obesidad', que propone líneas estratégicas y acciones específicas para humanizar la atención sociosanitaria que reciben las personas que viven con obesidad.

El Informe HASPO, realizado por un grupo multidisciplinar de expertos convocado por la Fundación Humans, con la colaboración de Novo Nordisk, ha tratado de identificar, desde distintas perspectivas, cuáles son actualmente las carencias y necesidades en la aproximación a las personas que viven con obesidad en España para, una vez analizadas, realizar propuestas de mejora que permitan abordar las dimensiones de la humanización y que estas reviertan a favor de las personas y su entorno, así como de los profesionales de la salud y los gestores sanitarios; en definitiva, de la sociedad.

"Este proyecto destaca la importancia de abordar la obesidad desde una perspectiva integral y humana. Algunas de las principales conclusiones son que la estigmatización y la discriminación deben abordarse de manera enérgica, y que se requiere una formación continua para los profesionales de la salud en la atención sociosanitaria a personas con obesidad", explica Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans y director gerente del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid.

Además, añade que "es esencial proporcionar recursos adecuados para el tratamiento y el apoyo emocional a largo plazo. Las necesidades incluyen la promoción de una imagen corporal positiva y el fomento de un ambiente de atención libre de juicios".

Por su parte, Silvia Meije, directora del departamento de Acceso al Mercado y Relaciones Institucionales de Novo Nordisk España, señala que "la repercusión individual, familiar y social de la obesidad es muy alta, por lo que confiamos en que el Informe HASPO permita dar un importante paso tanto para abordarla de la forma más eficaz y segura para los pacientes, como para concienciar sobre la necesidad de considerarla exclusivamente desde el punto de vista médico, sin estigmatizarla socialmente".

Como se advierte en el Informe HASPO, vivir con obesidad significa padecer una enfermedad crónica multifactorial que ocasiona una alta morbimortalidad y un gran rechazo social. Sin embargo, esto aún no se ha interiorizado por parte de muchos profesionales sociosanitarios y la sociedad en general.

De hecho, Federico Luis Moya, paciente y director ejecutivo de la Asociación Bariátrica Híspalis Nacional, Asociación de Pacientes Bariátricos y Obesidad (ABHíspalis Nacional), llama la atención sobre que "no somos gordos o gorditos, sino que somos personas que viven con una enfermedad crónica. Y son muchas las carencias que nos encontramos en la atención sanitaria que recibimos".

Como deja constancia el Informe HASPO, las personas que viven con obesidad sufren una carga y una presión adicional con respecto al resto de las personas que padecen otras enfermedades crónicas como la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la hipertensión. De ahí que las consecuencias de la obesidad a nivel mental también sean reseñables.

"Existe un sentimiento de culpabilidad hacia la persona que vive con obesidad impuesto por la sociedad. De hecho, es habitual en nuestro entorno escuchar comentarios como está así porque quiere o que se cosa la boca y se mueva, lo cual genera un impacto muy negativo en el bienestar psicológico e incrementa su propensión a una baja autoestima, mala imagen del propio cuerpo y depresión", asegura Federico Luis Moya.

Por tanto, a la hora de atender a la persona con obesidad, los profesionales de la salud deben tener en cuenta todas las esferas que implica este abordaje y que son: la esfera mental, mecánica, metabólica y socioeconómica. Sin embargo, como se detalla en el Informe, en el propio sistema sanitario falta conciencia de lo grave que es la obesidad.

Existen varias barreras, como no reconocer la relación de la obesidad con otras patologías como causa o consecuencia (por ejemplo, obesidad y asma, obesidad y cáncer), no establecer un diagnóstico ni implicarse en el tratamiento, bien directamente o derivándolo a otros profesionales, o mucha desmotivación para afrontarla porque es una patología difícil de tratar.

Es fundamental involucrar a la sociedad en su conjunto para que comprenda que la obesidad es una condición de salud compleja y que las personas que viven con ella merecen respeto y apoyo. "La colaboración con organizaciones de pacientes, la promoción de la educación en nutrición y el ejercicio de manera equilibrada, y la implementación de políticas que fomenten un entorno saludable y accesible son pasos adicionales necesarios para avanzar en la humanización de la atención sociosanitaria a personas con obesidad. En última instancia, se trata de tratar a todas las personas con dignidad y empatía, independientemente de su condición de salud", señala Zarco.