MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Universidad de Stirling, Escocia, reclaman, tras la realización de un estudio, que "los gobernantes del mundo consideren la posibilidad de introducir intervenciones tempranas más específicas para tratar el cáncer".
Un artículo, publicado en el 'International Journal of Healthcare Policy', ha analizado datos de 162 países con la intención de examinar la relación entre el crecimiento económico y la incidencia del cáncer. Tras ello, el doctor de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte, Bryan McIntosh, ha concluido que "los hallazgos sugieren que los gobernantes deberían considerar las circunstancias socioeconómicas de las personas, en lugar de seguir un método prescriptivo" al establecer las pautas de intervención temprana.
El profesor, además, ha alegado que este diagnóstico es "un componente vital para combatir el cáncer", ya que proporciona a los pacientes las mejores posibilidades de recuperación total y, a su vez, mejora las tasas de mortalidad. Sin embargo, los políticos "tienden a favorecer un modelo prescriptivo, que no funciona bien en todas las circunstancias", ha explicado.
La investigación, llevada a cabo por expertos de la Universidad de Stirling, la Universidad de Napier de Edimburgo y la Universidad de Oxford, ha estudiado la relación entre el ingreso real per cápita y las incidencias de cáncer, teniendo en cuenta específicamente el efecto de la edad y el estilo de vida.
El equipo utilizó datos del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desarrollar un análisis empírico que demostró que, en muchos países, el número de casos de cáncer aumenta con el crecimiento económico, a pesar de que las personas viven más tiempo. Las estadísticas también han reflejado que en los países pobres tienen mayor probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
En esta línea el doctor McIntosh ha informado que describir y medir esta relación es "el primer paso para comprender cómo el proceso de crecimiento económico afecta la exposición de la población a factores de riesgo para el cáncer".
"Se necesita más investigación para incluir más variables, por ejemplo, aquellas que se refieren a la distribución del ingreso personal, los hábitos y costumbres culturales, las condiciones sanitarias generales y las políticas de salud", ha concluido el especialista.