Expertos inciden en la necesidad del abordaje multidisciplinar de la salud bucal desde la primera infancia

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Archivo - Lavarse los dientes - CHARDAY PENN/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 18 marzo 2024 15:18

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cuidado de la salud bucal es crucial en todas las etapas vitales del ser humano, desde el periodo gestacional y hasta los momentos más avanzados de la vida ya que una mejor salud de la boca no solo se asocia a una mayor calidad de vida, sino que también favorece una mejora significativa de otros parámetros más allá de la cavidad oral, evitando, amortiguando o contrarrestando muchas amenazas que ponen en riesgo la salud general, por lo que es clave un abordaje multidisciplinar desde la primera infancia, según los expertos del VII Simposio Dentaid-Sepa en Madrid.

Así, el responsable de Investigación y Desarrollo de Dentaid, Joan Gispert, ha destacado el papel de la investigación para diferenciar lo que es una boca sana de una boca con patología e identificar cómo se puede actuar desde la prevención para mejorar la salud bucal de las personas durante toda la vida.

"Gracias a la investigación sabemos que lo que sucede en nuestra boca impacta en todo el organismo y que gracias a la prevención es posible evitar nueve de cada diez problemas bucodentales en las personas", ha asegurado.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha participado en el encuentro a través de un vídeo donde ha reconocido que el Ministerio de Sanidad está trabajando en la puesta en marcha de una serie de medidas encaminadas a incorporar más prestaciones de salud bucodental como parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, con la finalidad de hacer más accesible a toda la población estos recursos, de forma equitativa e incentivando la detección y abordaje precoz de las enfermedades bucodentales.

Los expertos han incidido en que un óptimo cuidado bucal es crucial en todas las etapas de la vida, pero que, en edades avanzadas es donde se evidencia una relación más estrecha entre la salud bucal y general, con importantes consecuencias en la calidad de vida. Y es que, al aumentar la edad de la población, se incrementa la posibilidad de tener alguna limitación o alguna enfermedad crónica, siendo más frecuente la pluripatología y elevándose el riesgo de mayor afectación debida al paso del tiempo.

Según ha recordado el estomatólogo y profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, Lorenzo de Arriba, "la salud bucal influye en la calidad de vida de los mayores afectando incluso a su autoestima, además, el cuidado de la boca debe iniciarse lo antes posible".

"Un envejecimiento saludable favorece la longevidad, por este motivo es importante cambiar la conciencia social no solamente en las necesidades sino también en los derechos de la población", ha añadido.

En la boca se detectan problemas derivados de la función durante más tiempo, otros que tienen que ver con las patologías sistémicas, pero también aquellos derivados de la medicación para tratar dichas patologías.

En la población de edad avanzada, las patologías bucales más frecuentes son las infecciones, especialmente las enfermedades periodontales, pero también hay una alta prevalencia de patologías relacionadas con la disfunción salival y tumores. La caries, una mayor predisposición a sufrir otras infecciones oportunistas y el edentulismo son también trastornos frecuentes en este grupo de personas.

Por todo ello, se ha demandado mayor accesibilidad de las personas mayores a una atención odontológica de calidad, y no solo en cuanto a los aspectos formales, burocráticos y de gestión, sino en aquellos que incluyan la cercanía de estos servicios; y también se ha exigido la presencia de un dentista y una higienista en los centros geriátricos.

Incluso, se ha sugerido que, dado que se trata de una población frecuentemente usuaria de diversos servicios sanitarios, "ésta puede ser una oportunidad para implementar medidas preventivas como pueden ser los cuidados de higiene bucal o consejos nutricionales", ha apostillado Lorenzo de Arriba.

En cualquier caso, tal y como se ha puntualizado en este simposio, no debería considerarse a las personas mayores como un grupo homogéneo; de hecho, se puede distinguir desde mayores independientes, autónomos e integrados socialmente hasta personas claramente dependientes, que "precisan cuidadores profesionales o no profesionales adecuadamente formados para mantener bien su salud bucal", como ha solicitado el profesor asociado en Gerodontología, Pacientes Especiales, Medicina Oral y Odontología Preventiva, Víctor Gil.

Sobre la salud bucal en la etapa adulta, los expertos han desgranado algunos de los aspectos más controvertidos y de interés clínico que se están abordando en el ámbito de la Periodoncia en los últimos años, como la relación entre algunas enfermedades de las encías, como la periodontitis, y destacadas enfermedades sistémicas.

Aportando datos concretos, la periodoncista y directora científica de la revista 'Cuida tus Encías', Ana Echeverria, ha indicado que "la periodontitis no solo es la sexta complicación de la diabetes, sino que también incrementa el riesgo de ictus isquémico en 2,8 veces y el riesgo de desarrollar demencia en 1,7 veces".

Los factores de riesgo asociados al inicio y desarrollo de la mayoría de las enfermedades bucales, como lo son la periodontitis o la caries, o incluso de otras enfermedades sistémicas crónicas no transmisibles, están asociados con el estilo de vida, como el consumo de tabaco, el mal control de placa, los hábitos alimenticios o el sedentarismo, entre otros.

La parte positiva es que todos estos factores son modificables y, si se es capaz de evitar los hábitos nocivos y potenciar los saludables, se podrán prevenir las enfermedades, tal y como ha defendido la psicóloga clínica del Centro de Salud Mental infantil y Juvenil de Reus, del Institut Pere Mata, Begoña Mulet.

En el caso de la población juvenil y adolescente, se ha defendido la necesidad de desplegar estrategias de motivación para conseguir el cambio de hábitos, ofreciendo información con referencias en el presente y no en referencias de futuro y alejados de la juventud. Y, en concreto, se han señalado los riesgos para la salud bucal que supone el tabaco, así como los derivados de la presencia de piercings o de alteraciones del comportamiento alimentario.

"Hay que adoptar adecuadas normas de higiene oral y alimentación, en aras a minimizar la génesis de patología dentaria o mucosa en la etapa previa a la edad adulta", ha comentado la profesora Titular de Odontopediatría de la Universidad Complutense de Madrid, Paloma Planells.

En general, para beneficiar la salud oral y general del niño y adolescente, se debe "intentar sentar las bases concretas de una correcta motivación, supervisión y control periódico de los menores que los responsables tengan a su cargo". En su intervención se ha incidido en aspectos clave de la salud bucal durante la infancia, subrayando que una buena salud de la dentición temporal en niños conlleva una buena salud de la dentición permanente en adolescentes.