MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos han defendido que los test genéticos preimplantacionales no invasivos plantean "un enfoque revolucionario y muy prometedor" aunque han advertido que este tipo de pruebas aún no están listas para su uso en clínicas "porque sus resultados no son tan precisos como los que aportan los métodos más invasivos".
Más de 1.000 expertos de 65 países han debatido sobre el presente y el futuro de la medicina reproductiva en la novena edición del IVIRMA Congress. En la primera mesa han participado los doctores Dagan Wells, de la Universidad de Oxford y la doctora Carmen Rubio, directora de Investigación de Genética Embrionaria de los laboratorios Igenomix.
"Debemos brindar la mejor atención a nuestros pacientes y por eso no creo que los test no invasivos en este momento sean lo suficientemente fiables. Arrojan demasiados falsos positivos, es decir, embriones calificados como anormales que en realidad no
están afectados por ninguna anomalía genética. También se dan casos de falsos negativos, en los que el embrión presenta una anomalía, pero se califica erróneamente como si no la tuviera", ha comentado Wells.
El uso de los test genéticos preimplantacionales, según IVI, es habitual en tratamientos de reproducción asistida, para contribuir a asegurar que los embriones seleccionados para ser transferidos al útero no tienen ninguna anomalía cromosómica.
"Los embriones obtenidos tras una fecundación in vitro pueden
presentar un cromosoma duplicado o puede faltarles uno, esto se conoce como aneuploidía. Si en un tratamiento de fertilidad se transfiere un embrión cromosómicamente anormal, es decir un embrión aneuploide, la mayoría de las veces no implantará o dará lugar a un aborto. Por lo tanto, es aconsejable detectar previamente y con precisión estos embriones cromosómicamente anormales para evitar transferirlos", ha explicado Wells.
En este sentido, el profesional puntualiza que no todos los laboratorios cuentan con la cualificación, la tecnología y el
equipamiento necesarios, lo que provoca según el Prof. Wells "cuellos de botella" que reducen el acceso de los pacientes a estos test e incrementan su coste. Por el contrario, los test no invasivos pueden realizarse sin necesidad de extraer células del embrión, llevando a cabo los análisis sobre una pequeña parte de material genético que sale de las células y pasa al medio en el que se
está desarrollando el embrión.
Esto, a juicio del profesional, supone ventajas como la eliminación de cualquier riesgo para el embrión asociado a la extracción de células y se reducirían los costes del procedimiento. "Estoy convencido de que el test no invasivo es una gran promesa para el futuro pero no creo que esté listo en este momento", ha concluido.