MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general de Laboratorios Necenti, Sergio Caja, ha comentado que las políticas sanitarias contra el nuevo coronavirus deben ir encaminadas a la población joven y a los adultos, ya que es la población activa económicamente y es la que más en contacto está con el virus, aunque tenga síntomas leves.
Y es que, el pasado mes de abril, un artículo en la revista científica 'Nature' identificaba al rango de edad que mayor contacto tenía con el virus de los 10 a los 40 años, haciendo mucho énfasis en la población activa que va de los 20 a los 40. La preocupación es que este grupo de asintomáticos, actualmente el 70% de los nuevos casos, pueda hacer que la situación se revierta y que los positivos se extiendan a la población más envejecida (sus padres o familiares más cercanos), con el riesgo que supone.
"Actualmente se están tomando medidas equivocadas, ya que, al focalizarse únicamente en el riesgo de mortalidad, principalmente gente de más edad se deja fuera a la parte de la población con mayor exposición y contacto con el virus. Es mucho más eficaz la utilización de medidas preventivas a través de las soluciones que brinda la epigenética, que evalúa el riesgo de forma individualizada. Ésta permite entender la probabilidad de contraer la enfermedad de cada individuo, su evolución y cuál es el riesgo de padecerla o no padecerla", ha comentado el experto.
En este sentido, ha señalado que la epigenética permite redibujar el riesgo de la enfermedad, es decir, entender a un nivel molecular cómo la enfermedad se produce, como evoluciona y cuál es el riesgo de padecerla o no padecerla.
A su juicio, los modelos de predicción actuales "no funcionan" porque se basan en modelos subjetivos basados en la epidemiología que, en términos generales, suele ser "efectiva" años más tarde de una pandemia, cuando se han analizado datos de muchos años consecutivos. Además, estos métodos, consideran exclusivamente la edad y otras enfermedades como factor de riesgo, pero no tienen en cuenta otros componentes sociales como la pobreza o la exclusión social.
"La epigenética es un modelo amplio, objetivo y que engloba cómo está viviendo esa persona y sus circunstancias. En definitiva, cuál es su salud real en el presente. Por eso basar las políticas sanitarias en modelos sesgados, que miran sólo un aspecto del problema, es muy arriesgado mientras que basar esas políticas en medidas realistas y que consideran todas las variables individuales ayuda a salvar vidas", ha recalcado el doctor Caja.
Por ello, el experto ha aseverado que una estrategia epigenética puede ser "mucho más eficaz", incluso como tratamiento preventivo, ya que si un individuo tiene una prueba que dice que tiene un riesgo alto de contagio puede disminuir eses riesgo a través de cambios en su estilo de vida.
"Lo que hago es revertir una epigenética negativa, en un contexto que favorezca el virus, en un contexto positivo. La solución real es que cada individuo entienda el riesgo relativo que tiene de tener COVID19 y pueda evitar estar en contacto con el virus, y si ha estado en contacto con él, evitar que le contagien", ha zanjado Caja.