MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
El jefe de servicio de Neurología y Neurofisiología del Hospital La Luz de Madrid, David Pérez Martínez, ha avisado, con motivo de la celebración, este domingo, del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, de que el diagnóstico "acertado y precoz" de esta enfermedad "no siempre es fácil".
La esclerosis múltiple es una enfermedad de base inmunológica que afecta al sistema nervioso central. Se produce una reacción autoinmune frente a la mielina que es un elemento clave en la protección del axón de las neuronas.
"De forma muy simplificada y divulgativa, se podría decir que el axón es el cable por el que viaja el impulso nervioso y la mielina, la sustancia que rodea y protege ese cable, para mejorar la conducción eléctrica", ha dicho el doctor.
Según este experto, en la esclerosis múltiple se produce una desmielinización y por tanto un enlentecimiento de la conducción, aunque si el proceso inflamatorio es severo o repetitivo el propio axón se lesiona y produce secuelas permanentes.
En el mundo occidental, la esclerosis múltiple es la principal causa de discapacidad en gente joven. De hecho, el diagnóstico de la esclerosis múltiple fue muy complicado hasta que los neurólogos tuvieron disponibilidad de pruebas de imagen como la resonancia magnética.
"En esta prueba podemos ver con detalle las lesiones cerebrales y en el resto del sistema nervioso central. Las lesiones en la sustancia blanca detectadas en resonancia han revolucionado el diagnóstico, permitiendo una detección precoz ante los primeros síntomas de la enfermedad. Sin embargo, también han generado falsos diagnósticos y dudas en muchos pacientes con la consecuente ansiedad y preocupación", ha detallado el experto.
Este hecho, apostilla, se debe a que la presencia de lesiones en la sustancia blanca no es específica de la esclerosis múltiple. "Podemos encontrar lesiones en pacientes sin síntomas ni datos de enfermedad neurológica. También son frecuentes entre pacientes con migraña sin que este hecho implique gravedad o riesgo de patología neurológica posterior. Además, en sujetos mayores y con factores de riesgo vascular las lesiones suelen tener un origen isquémico asintomático sin asociarse a fenómenos inmunes", ha argumentado Pérez.
Por lo tanto, es fácil entender que la detección de lesiones en la sustancia blanca no es equivalente a tener una esclerosis múltiple. El hallazgo debe ser evaluado con cautela, determinando su número y distribución, así como la presencia de alteraciones en la exploración o síntomas sugerentes de la enfermedad.
Además, el experto considera que se deberían descartar otros procesos que pueden generar lesiones similares y que "imitan" a la esclerosis múltiple. "En definitiva, el diagnóstico acertado y precoz de la esclerosis múltiple no siempre es fácil y requiere de una evaluación detallada del paciente y de las pruebas realizadas", ha zanjado.